La polémica provocada por las declaraciones del influencer mallorquín Naim Darrechi, en las que afirmaba engañar a sus parejas sexuales diciéndoles, con el fin de "correrse dentro" de ellas sin usar preservativo, que era estéril o que se había operado para no poder tener hijos, han puesto el foco de muchos hombres sobre esta intervención quirúrgica: la vasectomía.

Qué es la vasectomía y qué eficacia tiene

La vasectomía consiste en un simple procedimiento quirúrgico en los testículos en el que, mediante un pequeño corte, ligadura y cauterización en los conductos deferentes, se evita que los espermatozoides lleguen junto al líquido seminal durante la eyaculación, por lo que es, en consecuencia, un sistema anticonceptivo eficaz en más de un 99%. Los casos en los que se recanalizan de manera natural los conductos apenas llega al 1% y cuando esto ocurre es por algún error durante la operación.

Es, por definición, la intervención urológica más frecuente en España. Aunque la pandemia, como es lógico, ha hecho bajar el número de hombres que cada año se someten a una vasectomía en la Seguridad Social, una media de 100.000 recurren a ella cada año entre la sanidad pública y la privada.

Los motivos por los cuales un hombre puede querer recurrir a una vasectomía son muy distintos. Algunos tienen dificultades para confiar en las mujeres a la hora de la anticoncepción, aunque en la mayoría de los casos se trata de hombres que consideran injusto que la que deba cuidarse sea siempre la mujer.

La vasectomía, el adiós voluntario a la paternidad

¿Es reversible la vasectomía?

Cuando se encontraba esperando el tercer bebé, Santiago se decidió a dar un paso -o mejor dicho un corte- radical: acudió a un especialista para que le hiciera una vasectomía. Se le practicó, como decíamos, un pequeño corte en los conductos que transportan a los espermatozoides de los testículos hasta las vesículas seminales, con lo cual el líquido de las eyaculaciones futuras no contiene espermatozoides.

La vasectomía es considerado por muchos hombres como un paso demasiado drástico. De todas formas, existen algunas opciones para poder tener hijos con posterioridad a la operación, aunque se trata de un proceso mucho más complejo y se hace con anestesia total.

La vasectomía es reversible mediante una nueva operación en la que se vuelven a unir los dos extremos del conducto deferente (vasovasostomía) o del conducto deferente con el epidídimo (vasoepididimostomía). Sí es importante tener en cuenta que a mayor tiempo transcurrido desde la vasectomía, más difícil será recuperar la fertilidad.

El porcentaje de éxito oscila entre un 90% en un plazo de tres años, hasta un 30% cuando han transcurrido 15 años.

Es importante saber, de todas formas, que no siempre hay vuelta atrás. Pero en esos casos aún queda una opción: los hombres pueden hacerse extraer pequeños trozos de tejido de los testículos de los cuales se pueden obtener espermatozoides para ser empleados luego en una técnica de reproducción asistida.

¿Cómo es la operación? ¿Duele?

Alrededor del 10% de los hombres consultan por una vasectomía, aunque de ellos solamente la mitad se somete luego a la intervención. Ése fue el caso de Santiago. "Mi mujer se cuidó durante 13 años y tuvimos tres hijos sanos. Y entonces pensé: 'ahora me toca a mí'".

La operación transcurre así: el médico practica una pequeña abertura, busca los conductos deferentes y coloca unos brochecitos con una distancia de unos dos centímetros en cada conducto. Luego, corta por arriba y por abajo ese trocito. Las puntas de cada conducto se cauterizan eléctricamente o se ligan. El médico volverá a colocar los conductos en su lugar y cerrará la herida.

Al ser un procedimiento rápido (apenas dura diez minutos) y fácil, el paciente suele marcharse a casa después de la cirugía ambulatoria, ya que se recurre generalmente a una anestesia local. Y no, se siente dolor alguno más allá, como es lógico, del pinchazo para administrar la anestesia. Solo se usa anestesia total si el hombre es muy aprensivo y lo pide.

Hay otra opción para hacer una vasectomía sin bisturí, mediante una punción en la piel del escroto, por la parte superior de donde se encuentran los testículos, a través de la cual se localizan, se unen y se cortan los conductos deferentes.

La operación de vasectomía tiene una duración de entre cinco y diez minutos. Getty Images

¿Afecta a la eyaculación o a la erección? ¿Qué efectos secundarios tiene?

Santiago tenía sus dudas antes de la intervención. "Me preguntaba si el sexo se sentiría distinto o si podría llegar a tener problemas de erección", relata. Esos miedos son muy frecuentes en la mayoría de los pacientes, pero la realidad es que casi nada suele cambiar para ellos. A veces, sin embargo, a algunos les queda una sensación difusa de ya no ser un hombre en toda regla.

Y es que pocas cosas son más psicológicas que la sexualidad. Muchos hombres tienen la expectativa de funcionar siempre en la cama. Y parte de esta fantasía es que los órganos sexuales estén intactos. Por eso, a la hora de tomar la decisión, los médicos y psicólogos aconsejan ser muy sincero con uno mismo.

Es decir: si a los 50 años se tiene en el fuero más íntimo el deseo de estar con una mujer 20 años más joven, una vasectomía no es buena idea. Pero incluso quienes se someten muy convencidos a una vasectomía se arrepienten a veces.

Lo que sí hay que tener bien claro es que una vasectomía no es una castración y no guarda relación alguna con posibles futuros problemas de erección o falta de libido. La potencia sexual del paciente seguirá siendo la misma que tenía, del mismo modo que seguirá eyaculando de igual forma, pero sin presencia de espermatozoides.

En cuanto a los efectos secundarios, si bien, como siempre se dice, ninguna operación está exenta de conllevar algún problema, en el caso de las vasectomías la incidencia de las complicaciones es inferior al 5% y son muy leves.

Ventajas y desventajas de la vasectomía: postoperatorio, reposo, cuidados, seminograma...

Para los hombres sin enfermedades de transmisión sexual que tienen parejas estables, igualmente sanas, y ambos son fieles, la gran ventaja de la vasectomía es que elimina la necesidad de usar preservativos durante las relaciones sexuales para evitar embarazos.

El principal inconveniente de la vasectomía es el hecho en sí de tener que ser operado, si bien, recordamos, es una cirugía ambulatoria muy sencilla, rápida y sin un postoperatorio complicado (si acaso un pequeño dolor testicular que remite tomándose un paracetamol). Los expertos recomiendan 48 horas de reposo relativo y la aplicación de frío puntualmente en la zona durante esos dos primeros días.

Una pregunta frecuente entre los operados es cuándo se puede eyacular después de la vasectomía. La respuesta es que deben esperar a que pasen entre 10 y 15 días tras la intervención para volver a mantener relaciones o masturbarse. Así se evita que los tejidos se inflamen y se minimiza el riesgo de infección.

Tampoco debe el paciente realizar esfuerzos físicos, ir en bici o cargar peso hasta pasadas 24 horas después, ni tampoco tomar parte en deportes donde pueda sufrir golpes en la zona genital en las dos semanas siguientes a la operación.

Antes de empezar a mantener sexo sin protección pasado el plazo antes citado, el paciente debe someterse a un seminograma a fin de cerciorarse de que todo ha ido bien y no hay espermatozoides en su eyaculación.

Te puede interesar:

El periodo de abstinencia sexual que requiere esta prueba es de entre 2 días y una semana antes de la extracción de la muestra. La fecha para la realización del espermiograma la estipulará el doctor. La muestra debe ser completa, mediante masturbación o coito interrumpido, aunque, eso sí, no deben usarse condones o recurrir al sexo oral para evitar que resulte contaminada.