"Hace más de dos años que no voy al dentista", asegura Andrés. A sus 27 años, "nunca he tenido un problema grave, alguna caries empastada y poco más". Él es uno del 52% de las personas que no cumplen la pauta aconsejable de regularidad en las revisiones bucodentales y también uno de ese 56% que asegura que "no tenía problemas, por lo que para qué ir". Hoy acude a su odontólogo porque lleva "un tiempo con sangrado de encías y cierto y molesto dolor".

Ya en la consulta, el dentista le diagnostica una gingivitis. "Has tenido suerte", le comenta, "porque de ahí a la periodontitis, puede haber un paso". La gingivitis es una infección o inflamación en los tejidos periodontales, las estructuras que rodean al diente. La periodontitis es la infección de los ligamentos y huesos y la principal causa de la caída de los dientes.

"Fui a una clínica estética donde me hicieron un blanqueamiento. A partir de ahí empecé a notar sensibilidad en las encías y éstas empezaron a sangrar". A lo que el dentista responde: "Antes de realizar cualquier tratamiento en tu boca, debo ser yo el que paute si debes o no realizarlo. Aunque se venda como un tratamiento nada agresivo. Hay veces que lo puede ser. Hay que llevar mucho cuidado con estas cosas. Insisto Andrés, has tenido mucha suerte. Llevas más de dos años sin venir por aquí, cuando las limpiezas y revisiones están indicadas cada 10-12 meses. Has acudido a un producto milagro para tener los dientes más blancos, cuando los milagros no existen. Y has tardado bastante en venir tras aparecer el problema, sólo cuando el dolor ya te hace imposible la vida normal€ Y, ¿cómo vamos de higiene bucal?".

Andrés le dice la verdad: "Una o dos veces al día me cepillo intensamente, pero desde que me sangran las encías y me duele ya no lo hago tanto. Uso colutorio, aunque no sé si el adecuado". Y su dentista le devuelve la confianza perdida. "Vas a recuperarte, pero nunca más vuelvas a escuchar los cantos de sirena". Y el paciente ya lo tiene claro. "Vendré una vez al año, quiero mantener mis dientes, sé lo caro que puede salir tener que ponerme implantes".

Para Andrés, ahora, las revisiones serán más frecuentes hasta sanar completamente la gingivitis. Para una persona sana, con una visita al dentista al año suele ser suficiente. Pero siempre hay que seguir el criterio que marque el odontólogo. Las revisiones deben ser periódicas, rutinarias. Así, el paciente cuenta con la garantía del dentista de que el estado de sus dientes, encías, empastes, prótesis, es el adecuado.

Pero además, ante cualquier duda y ante cualquier posible problema, la visita al dentista debe ser de obligado cumplimiento. Si hay inicio de lesiones como caries, por ejemplo, o movilidad en las piezas, o sensibilidad, acumulación de sarro, sangrado€ En estos casos hay que tomarse la necesidad de acudir al odontólogo de forma urgente. "Andrés, si detectas algún cambio perceptible en tu boca debes venir inmediatamente, haya dolor o no. No debes tomarte a la ligera síntomas leves. Ten cuidado, la mayoría de las patologías de salud bucodental son silenciosas".

Y en los niños

Más de lo mismo. La caries, con un 18% de incidencia, y la mala posición de los dientes (13%), son los problemas más generalizados en la infancia, considerada en odontología hasta los 13 años. "Seis de cada diez niños de 2 a 6 años nunca al ido al dentista", apunta el presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante, José Luis Rocamora Valero. "Es preocupante", sentencia. La Sociedad Española de Odontopediatría recomienda la primera visita entre el año y los dos años. "No podemos pensar que por ser dientes de leche no pasa nada si hay una caries o si tienen una mala posición. Es el dentista quien debe determinar el estado de la salud bucodental de los niños y también debe ser él quien aconseje la periodicidad de las revisiones, pero siempre al menos una vez al año", concluye el doctor Rocamora.

El Colegio de Dentistas

El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA), es la institución oficial que vela a dentistas y pacientes de la provincia alicantina. El órgano colegial que denuncia el intrusismo y media en los conflictos entre dentista y paciente. La entidad que te aconseja que leas la letra pequeña de todo contrato, que te garantiza que en materia de salud no existen garantías de por vida, que te aconseja solicitar segundas opiniones profesionales, que abre sus puertas al paciente que considera que es víctima de la falta de ética de su dentista, que te ofrece consejos de salud bucodental y te recuerda la importancia de prevenir, principalmente a través de una correcta higiene y de las revisiones periódicas necesarias.

Para estar informado sobre la actividad del Colegio de Dentistas de Alicante o realizar sugerencias o consultas, se puede visitar su web o descargar la aplicación móvil (app) COEA.