En los últimos años, la incidencia de esclerosis múltiple ha ganado terreno especialmente en un sector de la población, las mujeres adultas, representando en la actualidad un 70% de todos los casos diagnosticados en España. Esta enfermedad neurológica y de origen autoinmune aparece a edades tempranas, entre los 20 y 40 años, un momento decisivo en la vida de la mujer en el que muchas de ellas se enfrentan al deseo de ser madres, y sobre lo que todavía existe un gran desconocimiento.

Ante esta tesitura, cada vez son más las mujeres que se plantean cómo hacer frente a la maternidad en su situación, pero deben saber que un embarazo normal con esclerosis múltiple es posible y que su enfermedad no tiene por qué afectar al bebé. «Los embarazos no cambian el pronóstico a largo plazo de la enfermedad», subrayan.

Sobre el porqué de la mayor prevalencia de enfermedades autoinmunes en el género femenino, la doctora Luisa María Villar, neuróloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, explica que «existen factores genéticos, ambientales y hormonales que se asocian con una respuesta inmunitaria más activa en las mujeres y, como contrapartida, un mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes». El rápido crecimiento de casos en esta última etapa hace pensar que el auge puede estar más relacionado con causas ambientales.

Lo que es necesario para garantizar un mejor embarazo y minimizar los riesgos en dichas pacientes es una planificación previa más exhaustiva para analizar el estado de la enfermedad y poder establecer el mejor momento para intentar buscar un embarazo. De todos modos, lo mejor siempre es consultar a los especialistas.