Cuando el dolor aparece sea cual sea la causa que lo provoque siempre se manifiesta de la misma manera, el dolor se inicia en el testículo y se irradia por el conducto inguinal hacia la parte baja del abdomen.

Por tanto ni la intensidad del dolor ni su localización nos va a decir cuál es o ha sido el origen del mismo. Quien haya sufrido un golpe en esta zona sabe perfectamente de que estamos hablando.

Cuales son las causas más frecuentes de dolor testicular:

Una infección urinaria, se haya originado en el riñón, la vejiga de la orina o la próstata, puede enviar gérmenes al testículo a través del conducto deferente, este conducto es el que comunica el testículo con la próstata siendo el que transporta los espermatozoides.

La infección también puede haberse producido en cualquier otro órgano y por vía sanguínea llegar al testículo, quién no ha oído hablar de la orquitis producida por las paperas.

Su tratamiento consiste en administrar antibióticos y antiinflamatorios.

El frío local y mantener el testículo sin movimiento también puede ayudar.

Traumatismo:

Agudo: lo que entendemos por un golpe, accidente, balonazo...

Crónico: producido por la presión constante en la región testicular. Un ejemplo típico sería la compresión por pantalones muy ceñidos así como la que puede ejercer el sillín de la bicicleta.

Una exploración adecuada y una ecografía nos darán el diagnóstico.

En algunos casos el traumatismo, puede acompañarse de hematoma, el cual se organiza alrededor del testículo pudiendo ser muy aparatoso pero no suele tener importancia.

El escroto toma un color amoratado que va desapareciendo con el tiempo.

Torsión:

Suele ocurrir en niños y varones jóvenes. Ocurre cuando el testículo gira sobre si mismo impidiendo que la sangre le llegue de forma adecuada.

El dolor suele aparecer muy rápidamente y el testículo se eleva dentro de la bolsa escrotal.

En estos casos debemos llevar al niño urgentemente bien al urólogo o bien al servicio de urgencias para realizar una exploración y ecografía testicular.

A veces podemos reducir la torsión manualmente pero en ocasiones es necesario realizar una intervención quirúrgica para conseguirlo.

En cualquier caso no disponemos de más de 6 horas para resolver el problema de otro modo el testículo puede perderse.

En la mayoría de nuestros pacientes lo que suele ocurrir es que el testículo asciende, testiculo en ascensor, pudiendo subir incluso por encima del pubis.

Estos casos suelen resolverse solos, de forma espontánea, y no suelen requerir tratamiento alguno.

Tumor testicular:

El tumor de testículo suele aparecer en el varón joven hasta los 40 años.

Al contrario de lo que se piensa no suele ser doloroso.

El paciente viene a la consulta al notar un bulto o zona anormal al explorarse sin presentar ninguna otra sintomatología.

El diagnóstico siempre lo hacemos con ecografía y una analítica de sangre.

Hay varios tipos de tumores testiculares, la mayoría de ellos pueden ser curados simplemente con la extirpación quirúrgica del mismo. En ocasiones hay que añadir quimioterapia.

Debemos saber que la extirpación de un testículo no tiene porque conllevar alteraciones en la fertilidad ni tiene porque provocar deficiencias hormonales.

Un solo testículo puede realizar ambas funciones.

Sin embargo si tenemos que añadir quimioterapia para completar el tratamiento debemos ofrecer al paciente la posibilidad de guardar esperma, criopreservación, para poder utilizarlo en una futura inseminación artificial.

Dolor sin causa aparente:

En muchas ocasiones el paciente acude a consulta con dolor testicular, algia testicular, sin ningún otro síntoma y sin ningún antecedente que nos oriente sobre el origen del mismo.

Realizamos las exploraciones adecuadas y sin embargo no encontramos nada que justifique el dolor.

Estos casos suelen resolverse de forma espontánea con tratamientos analgésicos, para el dolor, puntuales.

En ocasiones cuando el dolor persiste y no podemos controlarlo, la denervacion selectiva de las fibras nerviosas puede conseguirlo.