¿Realidad o mito? Algunos consejos sobre la salud en verano hace tiempo que demostraron ser falsos, aunque mucha gente sigue siguiéndolos. Enfermedades provocadas por el calor, el sudor, las picaduras, la deshidratación?esta es una de las épocas en las que las falsas recomendaciones o mitos circulan con más frecuencia.

Pero, ¿son todos ciertos? A continuación te contamos diez falsos mitos sobre la salud en verano.

1. Las personas mayores necesitan beber más líquidos

Para evitar golpes de calor, los expertos siempre recomiendan beber más líquidos al día. Sin embargo, en el caso de las personas mayores es algo con lo que hay que tener especial cuidado, ya que tienen menos capacidad de sudoración y un exceso de líquidos puede provocar problemas de riñones o edemas.

2. No es necesario utilizar gafas de sol si está nublado

Aunque no haga sol, la radiación solar está siempre presente. En los días en los que hay nubes altas, la radiación ultravioleta sólo se atenúa ligeramente, por lo que hay que protegerse bien los ojos.

Protege los ojos del sol incluso en los días nublados. GettyImages

3. La orina alivia las picaduras de las medusas

Muchas playas españolas reciben en verano a unos indeseados visitantes, las medusas. Sus picaduras, muy molestas, intentan calmarse de muchas maneras. Una creencia extendida que puede hacerse mediante la orina. Pero está demostrado que no sirve para nada. En cambio, se recomienda lavar la picadura con vinagre. No es aconsejable lavar la picadura con agua dulce.

4. El golpe de calor solo se sufre si se está al sol

El llamado golpe de calor puede llegar en cualquier lugar con altas temperaturas, esté iluminado en esos momentos o no. Las temperaturas elevadas pueden causar deshidratación, mareos e incluso asfixia. Ante esta situación, lo más recomendable es alejarse de ese lugar, refrescarse y recuperar poco a poco el estado anterior.

5. Las bebidas energizantes son las mejores para reponerse del ejercicio

Este tipo de bebidas estimulantes previenen una caída de tensión en caso de hacer ejercicio, pero su consumo posterior en exceso puede causar taquicardias y circunstancias anómalas en el ritmo cardíaco, puesto que al ser estimulantes pueden llevar el corazón a una actividad no experimentada anteriormente.

Hidrátate con agua y no con bebidas energizantes. GettyImages

6. En verano se necesitan menos horas de sueño

Algunas personas sienten que en verano duermen menos, aunque eso no sea del todo así. El ejercicio, la dieta o el estrés de las vacaciones son factores que influyen en las horas de sueño. Aunque en esta época del año la gente suele madrugar más y echarse más la siesta, también se trasnocha más.

7. Si tienes muchos lunares no tomes el sol

Los riesgos de contraer cáncer de piel ha contribuido a establecer esta creencia. Aunque la incidencia del melanoma ha aumentado y los médicos han ampliado las recomendaciones y precauciones a tomar para evitar este tipo de cáncer, lo cierto es que las personas que posean lunares no tienen porqué rehuir el sol. Los beneficios de la exposición solar están recomendados para las personas, siempre que se tome con cuidado y sin excesos.

8. El pie de atleta afecta a deportistas o a personas con poca higiene

En verano se multiplican las visitas a las piscinas y con ellas la posibilidad de padecer hongos. Esto ocurre si no utilizamos chanclas en la piscina, especialmente en los bordes del agua, donde se crean charcos que son un caldo de cultivo para los microorganismos.

Lleva siempre las chanclas a la piscina, hasta el borde del agua. Getty Images

9. El bronceado es sinónimo de piel protegida

A veces se suele escuchar frases como "si estás moreno el sol no te daña". No es verdad. A menudo, un bronceado muy excesivo puede ser síntoma de un daño causado a la piel por una exposición al sol muy extendida en el tiempo, por lo que conviene consultar con un dermatólogo si apreciamos algo inusual en nuestra piel.

10. Los días de sol mejoran la psoriasis

Aunque si es cierto que el agua del mar puede ayudar a eliminar algunas de las escamas que aparecen con la psoriasis, el sol en exceso puede ser perjudicial para la piel de las personas que sufren esta enfermedad ya que favorece el envejecimiento cutáneo.