El dolor de cuello es una de las afecciones más habituales entre la población. Se estima que 7 de cada 10 personas sufrirá un dolor de cuello en algún momento de su vida. Pero si pidiéramos a cada una de estas personas que describieran lo que sienten, posiblemente se podría distinguir entre siete tipos diferentes. Estamos ante una patología con diferentes manifestaciones y que afecta de manera distinta a cada persona.

Un grupo de facultativos de la Universidad de Harvard presentan los tipos más comunes del dolor de cuello. Una vez detectado el tipo de mal, los médicos pueden determinar más fácilmente cuál es el problema y cómo tratarlo.

En este diagnóstico es fundamental la descripción del paciente. Al describir con claridad los síntomas del dolor de cuello o la combinación de síntomas que pueden aparecer, el tratamiento será más efectivo.

1. Dolor muscular

Dolor o malestar en los músculos del cuello y los hombros podría ser una respuesta a un esfuerzo excesivo o a un estrés emocional o físico prolongado. Los músculos del cuello podrían desarrollar nudos duros que se palpan blandos al tacto, algunas veces llamados puntos gatillo.

2. Espasmo muscular

Supone un endurecimiento fuerte y repentino de los músculos del cuello. Tu cuello podría dolerte y podrías sentirlo agarrotado, siendo imposible en algunos casos girar la cabeza. Cuando te despiertas con el cuello rígido doloroso es probable que tengas un espasmo muscular. El espasmo muscular puede ser el resultado de una lesión muscular pero podría también suceder en respuesta a un problema nervioso o de un disco espinal. Sin embargo, a menudo no existe una causa clara.

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3. Dolor de cabeza

El dolor de cabeza asociado al cuello se siente en la mayoría de los casos en la parte trasera de la cabeza y la parte superior del cuello y suele ser el resultado de una tensión o espasmo muscular. El dolor de cabeza asociado al cuello suele ser leve o persistente, en vez de agudo. El cuello puede sentirse rígido o sensible. Mover el cuello lo empeora.

4. Dolor facetario

A menudo descrito como un dolor agudo profundo en las articulaciones facetarias, una parte de las vértebras del cuello, suele empeorar si mueves la cabeza hacia el lado afectado y podría irradiarse hacia el hombro o la parte superior de la espalda. La artritis en las articulaciones facetarias, como en otras localizaciones, podría empeorar por las mañanas o después de un período de inactividad.

5. Dolor nervioso

La irritación o pinchazos en las raíces de los nervios espinales produce un dolor que podría describirse como agudo, breve, grave y está acompañado de pinchazos. Dependiendo del nervio implicado, el dolor podría bajar hacia el brazo o incluso hasta la mano.

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6. Dolor referido

El dolor referido es un dolor en una parte del cuerpo que es desencadenado por un problema en otra parte del organismo. Por ejemplo, el dolor de cuello que empeora con el esfuerzo podría indicar un problema cardíaco, mientras que el dolor de cuello que se produce cuando comemos podría tener su origen en un problema en el esófago.

7. Dolor óseo

El dolor y la sensibilidad de las vértebras cervicales es mucho menos común que el dolor de cuello de los tejidos blandos. El dolor óseo necesita atención médica porque podría indicar problemas de salud más graves.

Existen muchas cosas que tu médico y tú podéis hacer para controlar y aliviar el dolor, incluyendo una combinación de técnicas de autoaplicación y fármacos sin receta médica.