Las navidades son un comer y beber sin parar. Los excesos que cometemos suelen pasarnos factura en forma de unos cuantos kilos de más. Con los consejos que te ofrecemos a continuación, si bien no te librarán de coger algún que otro kilito, al menos conseguirás evitar el desastre al mirarte al espejo una vez haya pasado toda la vorágine navideña.

1- Resérvate para los días de fiesta. Con esto queremos decir que no te pases con los turrones, polvorones y demás dulces típicos navideños los días que no son festivos. Toma alimentos a la plancha, al horno, frutas y verduras y combina esta dieta con ejercicio físico. Mucha gente abandona el gimnasio en esta época y es un error, ya que el ejercicio evita la retención de líquidos, algo muy habitual en estas fechas. No piques entre horas.

2- Modérate con el alcohol. Las reuniones con amigos, compañeros de trabajo y demás habitualmente conllevan un excesivo consumo de alcohol. El alcohol engorda, y mucho, sobre todo los lícores. Si no quieres renunciar al alcohol, es preferible los vinos a los combinados, porque los licores de alta graduación engordan mucho más. Un truco para controlar la ingesta de alcohol es combinar el agua con el vino. Los refrescos, también con cuentagotas.

3- Si te encargas de cocinar los días festivos, procura evitar las grasas y reparte las sobras con los invitados. Si eres el invitado, renuncia a llevarte un tupper.

Hay que moderar el consumo de alcohol para no disparar la ingesta de calorías. Foto: Getty

4- Para los postres, mejor las recetas caseras que las tartas industriales. Los citados turrones y polvorones son auténticas bombas de calorías. Si no puedes resistirte a ellos, sírvelos en porciones pequeñas. En los establecimientos de alimentación ya venden estos productos en formatos más reducidos.

5- Come despacio. Al haber tanta comida en las cenas y comidas navideñas, la tendencia es a comer más rápido. Esto, además de ser poco saludable, hace que comamos más. Come con tranquilidad, saborea la comida y trata de controlarte para evitar los incómodos empachos. Tras la comilona viene bien una caminata.

6- No reserves el hambre. Aquellos que no quieren ganar peso durante las navidades suelen cometer el error de 'reservar hambre'. Esto es, no comer para guardar el hambre para la cena de Nochebuena o Nochevieja. Llegar hambriento a la celebración hará que comamos más y, posiblemente, sin control.

En Navidad no hay que descuidar el ejercicio físico. Foto: Getty