Las horas al aire libre disminuyen cuando el verano empieza a anunciar su adiós. Pero eso no significa el fin del color tostado de la piel adquirido los días pasados. Tanto antes como ahora la prevención para cuidar la piel es esencial. Es recomendable seguir los consejos tanto de la Academia Española de Dermatología y Venereología como del Instituto de Dermatología I. Umbert. Y para mantener el bronceado no hay que bajar la guardia. Además de seguir protegiéndose, hay grupos de alimentos que ayudan a lucir este buen color. Esos son algunos de los recomendados.

1. Zanahorias, tomates, melocotón, espinacas, acelgas.

Alimentos especialmente ricos en betacarotenos, un tipo de nutrientes que al llegar al intestino se transforma en vitamina A y posteriormente pasa al hígado almacenándose en forma de retinol, muy importante en la pigmentación de la piel porque favorece la segregación de la melanina. Los tomates tienen además niveles altos de licopeno, otra sustancia asociada a una piel más tersa.

2. Kiwi, limón, naranja.

Frutos con gran contenido de vitamina C, que, entre otras características, destaca por su poder antioxidante, además de favorecer la formación de colágeno, una sustancia que preserva la elasticidad y resistencia de la piel.

3. Aceite de oliva, germen de trigo, aguacate.

Entre otros nutrientes aportan vitamina E, esencial para proteger la piel de la exposición al sol, además de ayudar a restaurar quemaduras en el caso de que se haya llegado a este extremo. Se le atribuyen propiedades antioxidantes y cicatrizantes.

4. Atún, sardina, salmón, nueces.

Destacan sobre todo por su aporte de ácidos grasos omega 3. Ayuda a la piel aportando elasticidad y evitando que se deshidrate cuando se ha estado varios días expuesto al sol. En el caso de las nueces, se caracteriza además por la presencia de zinc, que sumado a su aporte de vitamina B ayuda a mantener el buen estado de la piel evitando que se reseque.

5. Legumbres y cereales integrales.

Aporte importante de manganeso, un mineral altamente antioxidante que protege las células. Actúa como filtro de los rayos UVA favoreciendo la pigmentación natural de la piel.

6. Agua.

Sí, beber agua. Es importante que el cuerpo se mantenga hidratado. Sin duda, las cremas hidratantes ayudan a reparar y mantener la piel en buen estado, pero más importante si cabe es tomar suficientes líquidos para ayudar a mantener la elasticidad de la dermis. Su aspecto bronceado y saludable lo agradecerá