El asma, cuyas causas exactas se desconocen, es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias. Aproximadamente 235 millones de personas la padecen, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque varía en severidad y frecuencia de una persona a otra.

Actualmente el objetivo principal del tratamiento es lograr y mantener el control de la enfermedad lo antes posible, además de prevenir la obstrucción crónica al flujo aéreo y reducir su mortalidad. Los objetivos del tratamiento se centran, tanto en su vertiente de controlar los síntomas diarios, como en prevenir las exacerbaciones y la pérdida acelerada de función pulmonar.

Una nueva investigación, realizada por científicos de la Universidad de Cardiff, en Gales, Reino Unido, en colaboración con científicos del King College de Londres, Reino Unido, y la Clínica Mayo, en Estados Unidos, podría revolucionar el tratamiento tras conseguir describir el papel antes no detectado del receptor sensor de calcio (CaSR) en la causa del asma.

En la investigación, publicada este miércoles en la revista 'Science Translational Medicine', el equipo utilizó modelos de ratón de asma y el tejido de las vías respiratorias humanas de personas asmáticas y no asmáticas para llegar a sus conclusiones.

Fundamentalmente, el documento destaca la eficacia de una clase de fármacos conocidos como calciolíticos en la manipulación CaSR para revertir todos los síntomas asociados con la enfermedad. Estos síntomas incluyen el estrechamiento de las vías respiratorias y su inflamación y constricción, que contribuyen a más dificultad para respirar.

"Nuestros resultados son increíblemente emocionantes --afirma la investigadora principal, la profesora Daniela Riccardi, de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Cardiff--. Por primera vez hemos encontrado una relación entre la inflamación de las vías respiratorias, que puede ser causada por factores ambientales desencadenantes, como los alérgenos, el humo del cigarrillo y humo de los coches, y la constricción de las vías respiratorias en el asma alérgico".

Calciolíticos y prevención del asma

"Nuestro trabajo muestra cómo estos factores desencadenantes liberan sustancias químicas que activan CaSR en el tejido de las vías respiratorias y los síntomas de asma conducen a la constricción de las vías respiratorias, la inflamación y el estrechamiento. Usando calciolíticos, nebulizados directamente en los pulmones, es posible desactivar CaSR y prevenir todos estos síntomas", resalta.

"Este emocionante descubrimiento nos permite, por primera vez, hacer frente a las causas subyacentes de los síntomas del asma. El 5 por ciento de las personas con asma no responden a los tratamientos actuales por lo que nuevos descubrimientos podrían suponer un cambio de vida para cientos de miles de personas", afirma la doctora Samantha Walker, directora de Investigación y Política en Asthma UK, que ayudó a financiar la investigación.

"Si esta investigación tiene éxito, podemos estar cerca de un nuevo tratamiento para el asma y necesitamos urgentemente una mayor inversión para llevarlo más lejos a través de ensayos clínicos. La investigación sobre el asma está crónicamente falta de financiación; sólo ha habido un puñado de nuevos tratamientos desarrollados en los últimos 50 años, por lo que la importancia de invertir en investigación de este tipo es absolutamente esencial", añade.

Aunque el asma está bien controlado en algunas personas, alrededor de uno de cada 12 pacientes responde mal a los tratamientos actuales. Esta minoría significativa representa alrededor del 90 por ciento de los costos de salud asociados con la enfermedad.

Según el profesor de la Universidad de Cardiff Paul Kemp, coaturo del estudio, la identificación de CaSR en el tejido de la vía aérea significa que el potencial para el tratamiento de otras enfermedades pulmonares inflamatorias más allá del asma es inmenso. Por ejemplo, podría aplicarse a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la bronquitis crónica, para los que actualmente no existe cura y que se prevé que para 2020 serán los terceros asesinos más grandes de todo el mundo.

El profesor Riccardi y sus colaboradores están buscando financiación para determinar la eficacia de los fármacos calciolíticos en el tratamiento de asmas que son especialmente difíciles de tratar, sobre todo los resistentes a los esteroides y lel asma exacerbado por la gripe, y para poner a prueba estos fármacos en pacientes con asma.

Los calciolíticos fueron desarrollados para el tratamiento de la osteoporosis hace alrededor de 15 años con el objetivo de fortalecer los huesos deteriorados apuntando a CaSR para inducir la liberación de una hormona anabólica. Aunque clínicamente seguros y bien tolerado en las personas, los calciolíticos no tuvieron éxito en el tratamiento de la osteoporosis.

Pero este último descubrimiento ha proporcionado a los investigadores la oportunidad única de volver a emplear estos fármacos, lo que podría acelerar el tiempo que se necesita para que puedan ser aprobados para su uso en pacientes de asma. Una vez que se obtengan fondos, el equipo pretende probar los medicamentos en los seres humanos dentro de dos años.

"Si podemos demostrar que los calciolíticos son seguros cuando se administran directamente al pulmón en las personas, a continuación, en cinco años, podríamos estar en condiciones de tratar a los pacientes y potencialmente detener la aparición del asma", añade el profesor Riccardi.