Entre el mito y la realidad, los antojos de las mujeres embarazadas se han exagerado en ocasiones en el imaginario colectivo, aunque los científicos han intentado identificar algunos de los motivos que podrían explicar estos deseos irresistibles, muchas veces relacionados con los alimentos.

Estas conductas compulsivas surgen de forma repentina, a cualquier hora del día, pero no está claro si se trata de una forma de satisfacer determinadas necesidades fisiológicas, de meros caprichos o de una mezcla de ambos. De hecho, en muchas ocasiones se apunta a causas psicológicas o sociales, de forma que incluso pueden aparecer fenómenos semejantes en las parejas de las mujeres embarazadas.

Una posible explicación médica es que los antojos son la expresión de un organismo que busca compensar con ciertos alimentos los cambios metabólicos y hormonales que se experimentan durante el embarazo. Igualmente, en ocasiones, el antojo no se manifiesta como deseo, sino como rechazo de otros alimentos.

Los expertos sugieren a menudo satisfacer los antojos de las embarazadas, aunque siempre con moderación. El equilibrio de la futura mamá es fundamental, pero sin descuidar la alimentación sana necesaria para las mujeres que se encuentren en un periodo de gestación.

Estos son algunos de los antojos más comunes entre las embarazadas:

Chocolate. Un antojo muy habitual también antes y después del embarazo se convierte durante los meses de gestación en uno de los principales objetos de deseo, junto con otros dulces.

Hielo. El frío podría calmar algunos síntomas del embarazo, como las náuseas. Algunas mujeres experimentan el deseo de tomarlo, picado o de otras formas.

Helados. Como el chocolate, aportan el azúcar que parecen buscar algunas mujeres embarazadas. Además, como el hielo, ayuda a sobrellevar las náuseas.

Galletas saladas. En ocasiones, en lugar de azúcar, algunas mujeres prefieren los alimentos muy salados.

Patatas fritas. Si están saladas pueden cumplir la función de aportar sodio al organismo de las mujeres embarazadas.

Limones. Los sabores fuertes son uno de los antojos más habituales.

Pepinillos. Como los limones, son elegidos por su sabor fuerte y agrio. El objeto de deseo puede ser también las banderillas, los boquerones en vinagre, etc.

Picantes. La preferencia por los picantes explicaría ese gusto por los sabores contundentes que parece desarrollarse en algunas mujeres durante su embarazo.

Quesos. Para acompañar muchas comida o como picoteo, aparece en todas las listas de los alimentos por los que muchas mujeres sienten una atracción mayor durante su embarazo, quizás por una necesidad de calcio.

Fruta. En otras ocasiones, los deseos se dirigen hacia las frutas, que pueden aportar vitaminas y azúcares.