La rinitis alérgica es una reacción inflamatoria de la mucosa nasal debida a una inhalación de alérgenos. Sus síntomas más comunes, los estornudos, seguido de rinorrea, prurito nasal, congestión nasal, lagrimeo y dolor de garganta pueden complicarse posteriormente con tos, oídos tapados, disminución del olfato, cefalea, fatiga e irritabilidad llegando a ser seriamente incapacitantes. La rinitis tiene tendencia a la cronicidad, lo que conduce a la pérdida de la eficacia de los fármacos. Por otro lado, la rinitis alérgica puede complicarse asociándose con el asma bronquial y con enfermedades alérgicas de la piel.

El tratamiento de la rinitis alérgica con la acupuntura tiene un doble enfoque. Actúa, por un lado, con una acción antinflamatoria y descongestiva inmediata a nivel de la mucosa nasal y por otro lado, con una acción de refuerzo del estado general del paciente para lograr que frente a una inhalación de alérgenos, su organismo pueda controlar la reacción alérgica.

El protocolo de tratamiento consiste, en una primera fase, en sesiones de acupuntura para lograr la desaparición de los síntomas y reducir o eliminar los fármacos. La segunda fase consiste en sesiones de acupuntura para reforzar el estado general.

La experiencia clínica demuestra que la eficacia del tratamiento suele ser progresiva, con un tratamiento a largo plazo. Por este motivo es importante repetir el tratamiento con una frecuencia anual, para lograr de año en año el alejamiento de las crisis alérgicas y la disminución de los síntomas de la mucosa nasal. Muchos pacientes con rinitis alérgica severa, después de un tratamiento de acupuntura de varios años han logrado un control casi total de la alergia, presentando síntomas leves que no afectan su vida diaria.

Los pacientes en los que la aparición de las crisis está vinculada a ciertas estaciones, deben tratarse cada año, un mes antes del periodo de la crisis, para prevenir y evitar la aparición de los síntomas.