Cuanto más alta es una mujer tras la menopausia, mayor es su riesgo de desarrollar cáncer, según un estudio publicado en 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention'. La altura se relacionó con los cánceres de mama, colon, endometrio, riñón, ovario, recto, y de la tiroides, así como con el mieloma múltiple y melanoma, unas asociaciones que no cambiaron incluso después de ajustar por factores que influyen en estos tipos de cáncer.

"Nos sorprendió el número de tipos de cáncer que se asociaron positivamente con la altura. En este conjunto de datos, más cánceres se relacionan con la altura que con el índice de masa corporal [IMC]", dijo Geoffrey Kabat, epidemiólogo senior del Departamento de Epidemiología y Salud en el Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva en Nueva York (Estados Unidos).

"En última instancia, el cáncer es el resultado de los procesos que tienen que ver con el crecimiento, así que tiene sentido que las hormonas u otros factores de crecimiento que influyen también en la altura pueden influir en el riesgo de cáncer", agrega el autor de esta investigación, realizada con datos de 20.928 mujeres posmenopáusicas, identificadas a partir de una cohorte de 144.701 mujeres reclutadas para la Iniciativa de Salud de las Mujeres (WHI, en sus siglas en inglés).

Algunas variaciones genéticas asociadas con la altura también están vinculadas al riesgo de cáncer, por lo que se necesitan más estudios para comprender mejor cómo éstas relacionadas con la altura predisponen a algunos hombres y mujeres a desarrollar cáncer, según señalan los autores del estudio.

Las mujeres de la investigación, con edades comprendidas entre 50 y 79 años, y seguidas entre 1993 y 1998, respondieron a preguntas sobre la actividad física y se midió su altura y peso al inicio del estudio. Los investigadores identificaron a quienes habían sido diagnosticadas con uno o más cánceres invasivos durante el seguimiento de 12 años y analizaron muchos factores que influyen en el cáncer, como la edad, el peso, la educación, el hábito de fumar, consumo de alcohol, y la terapia hormonal, además de la altura.

13% de riesgo por cada 10 centímetros más de altura

Los científicos encontraron que por cada aumento de 10 centímetros de altura, hubo un aumento de 13 por ciento en el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer. Entre los tipos específicos de cáncer, hubo entre un 13 por ciento a un 17 por ciento más de riesgo de padecer un melanoma y cánceres de mama, ovario, endometrio y colon, y de un 23 por ciento a un 29 por ciento de incremento de las posibilidades de desarrollar cáncer de riñón, recto, tiroides, y la sangre.

De los 19 tipos de cáncer estudiados, ninguno mostró una asociación negativa con la altura. Dado que la capacidad para detectar ciertos tipos de cáncer podría haber influido en los resultados, los investigadores agregaron la mamografía de los participantes, la citología y los análisis de detección de cáncer colorrectal y encontraron que los resultados se mantuvieron sin cambios.