De Jeanne Paquin a Stella McCartney pasando por Coco Chanel, Mary Quant, Diane von Fustenberg, Vivienne Westwood o Madonna han sido algunas de las mujeres que han marcaron un nuevo rumbo en la moda, trasgredieron las normas y rompieron los esquemas para luchar por sus ideales.

Liberar el cuerpo del corsé ha sido uno de los principales objetivos en el vestir femenino. Un hito que la historia le atribuye a Paul Poiret, pero bajo la mirada de Lisa Chaney, una de la biógrafas de Chanel, el diseñador francés "seguía jugando con una versión del estereotipo antiguo: la mujer subyugada y presentada como algo más ideal que real".

En 1899, Margaine Lacroix creó el vestido "Sylphide", un diseño que incluía un corsé más ligero, que permitía mayor libertad de movimiento, fue la primera gran revolución para evitar la opresión.

Después llegó Jeanne Paquin (1869-1936), que tuvo un importante papel en el cambio de la silueta femenina de finales del siglo XIX y primer tercio del XX, incorporó a los patrones unos plisados que facilitaban la movilidad de las piernas.

Paquin fue la primera en entender el negocio de la moda moderna, mostró sus diseños en 1914 en el Palace Theatre de Londres el primer desfile de modas entendido como un espectáculo con música.

Brillante y emprendedora, Madeleine Vionnet, gran enemiga del corsé, prenda que tildaba de "cosa ortopédica", se empeño en vestir a la mujer con telas que envolviese su silueta, que se adaptase al cuerpo, que la liberasen.

El corte al bies fue su gran aportación a la moda, una técnica con la que confeccionó vestidos de una sola pieza fluidos que liberaban a la mujer. Se convirtió en "la arquitecta de los diseñadores" y en 1922 fundó su propia casa de costura, conocida como "El templo de la moda" en 1912. Su verdadero apogeo durante los años 20.

Años antes, la artista y diseñadora de moda, Alexandra Exter, desde que en 1916 trabajara en el diseño de vestuario para teatro en Moscú, promovió la idea de que el arte y la moda podían mejorar la vida a la gente y comenzó a trabajar en el diseño de moda.

"Diseñó vestidos para las clases trabajadoras con patrones geométricos y colores brillantes similares a los realizados por su amiga Sonia Delaunay", explica en el libro 'El ABC de la moda' (Phaidon).

Con talento y sutiliza Coco Chanel tomó prestados prendas masculinas ecuestres, experimento y reinventó su propio vestuario. "La esencia de su estilo enraizaba con un ideal de poder masculino, una dirección que ha dominado la moda del siglo XX", así se define a la diseñadora en el libro 'El ABC de la moda'.

Mary Quant y la minifalda

Hablar de Mary Quant es hacerlo de la minifalda. Si esta prenda escandalizó a la sociedad más puritana, conquistó a la mujer moderna, quien la convirtió en bandera de su liberación.

Corría la década de los sesenta, libertad y agitación social. La calle demandaba cambios y la mujer sentía la necesidad de liberarse de ataduras, motivo por los que la diseñadora Mary Quant metió la tijera y acortó quince centímetros la falda.

"La minifalda no surgió de una manera concienzuda: fue una explosión, una necesidad, la juventud lo pedía a gritos", ha declarado públicamente Mary Quant.

Esta diseñadora fue la encargada de trasladar la moda a la calle. Inventó los pantalones cortos, ideó un nuevo maquillaje y consiguió que las mujeres dejaran de seguir las reglas y de vestir como sus madres, era el rechazo a los convencionalismos burgueses.

A lo largo de la historia, la ropa ha sido una herramienta de empoderamiento para la mujer, prueba de ello fueron las creaciones de la princesa Irene Galitzine, quien difuminó la frontera entre la ropa de día y de noche. Su diseño más famoso fueron los pantalones de noche, denominado por Diana Vreeland, de Vogue, "pijamas de palacio". Greta Garbo y Jacqueline Kennedy los adoraban.

Diseños punk

En la década de 70, los diseños "punk" impregnados con el espíritu contestatario de Vivienne Westwood no dejaron a nadie indiferente. En paralelo Diane von Fürstenberg creó el vestido "wrap", uniforme de las primeras mujeres emancipadas de esa década.

"Un sencillo vestido todo en uno, elegante, cómodo y sexy. No pasa de moda. Sirve para cualquier ocasión, en cualquier lugar del mundo, y se ajusta a todo tipo de mujer", dijo Fürstenberg, quien lanzó a la venta esta prenda con el eslogan "Siéntete como una mujer. Ponte un vestido", toda una declaración.

En los 80, Donna Karan, otro ejemplo de emprendedora, definió el minimalismo como el nuevo estilo de la mujer americana que se abría paso en un mundo laboral de hombres.

Una década después, Miuccia Prada reinventa la feminidad del nuevo milenio y Madonna capitanea la revolución de la mujer con el mítico corsé cónico de Gaultier y presumiendo de ropa interior con vistas al exterior.

Stella McCartney, que desde hace 25 años, habla de nuevos hábitos de consumo, de ética y de responsabilidad mendioambiental, ha sido capaz de convencer a la sociedad de que se introduzca un balón de oxígeno en los armarios y se consuma ropa a otro ritmo.