El calor es una de las causas más comunes de retención de líquidos. Según va avanzando el día, nos vamos hinchando como globos sin remisión, y por la noche podemos incluso llegar a pesar dos o tres kilos de más.

En este caso, la retención de líquidos es constitucional, no una enfermedad, que podremos atajar con tratamientos estéticos de drenaje linfático, con ejercicio físico y con la dieta adecuada.

Según la doctora Elena Soria, nutricionista de Clínica Menorca, "las mujeres, debido a las hormonas, a que tenemos la piel más delgada y menos masa muscular, somos más propensas a sufrir retención de líquidos, fundamentalmente en piernas y abdomen y la mejor forma de combatirlo es llevar una dieta normoequilibrada y un estilo de vida activo y, por supuesto, los tratamientos de drenaje linfático ayudan mucho" .

Dieta 'normoequilibrada'

Según la doctora Soria, las pautas para seguir una dieta normoequilibrada son las siguientes:

- De 2 a 3 piezas de fruta al día y 2 raciones de verduras al día (mejor verde), pues tanto la fruta como la verdura son bajas en sodio y ricas en potasio.

- De 2 a 3 lácteos.

- Pescado, carne o huevos dos veces al día, siendo la proporción de 2 veces a la semana carne (mejor en la comida), y al menos dos veces en semana pescado azul.

- Legumbres y harinas integrales deben ser de consumo diario.

- De 2 a 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

- De 2 a 3 litros de agua a lo largo del día, entre los que están incluidos los caldos de verdura (de puerros, espárragos frescos y pepino mejor), infusiones (de perejil, enebro y cola de caballo son las más indicadas).

¿Qué alimentos hay que evitar?

En general, en personas sanas con retención hídrica (de líquidos) hay que evitar los alimentos ricos en sal (sodio), las grasas vegetales y favorecer los ricos en potasio y agua. La sal se puede sustituir condimentando las comidas con pimienta, perejil, albahaca, tomillo, menta, etc. Los alimentos ricos en sal son los frutos secos salados, embutidos, salchichas de pavo, salmón ahumado, cereales y panes industriales y, sobre todo, hay que evitar los alimentos preparados.

Los alimentos sin sal o con muy bajo contenido en sal que deberíamos consumir son: fresas, tomates, naranjas, kiwis, uvas, lechuga, manzanas, acelgas, plátanos, cocos, zanahorias, coles de bruselas, brécol, patatas, aguacates, setas, dátiles, fríjoles, lentejas, judías, germen de trigo, almendras crudas, soja, nueces, semillas de sésamo, leche, yogur, merluza, salmón fresco, bacalao fresco, pez espada, trucha, sardina, cangrejo, ternera, pollo, pato, pavo, cerdo y cordero. Algunas frutas como el pomelo, la piña y los arándanos, así como algunas verduras (apio, berros, puerros, espárragos y berenjenas) también favorecen la eliminación de sustancias tóxicas a través de la orina, por lo que son muy recomendables.

En general, son alimentos ricos en potasio las frutas y verduras, tubérculos, hortalizas y legumbres, lácteos, pescados, mariscos y carnes. Como ya hemos apuntado, los vegetales tienen un alto contenido en agua que, en personas sanas con retención de líquidos, ayuda al correcto funcionamiento de los riñones y la formación de orina.

Estilo de vida activo

El estilo de vida ha de ser activo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para mantener un buen estado de salud hay que realizar una actividad física mínima de 20 minutos al día. En diversos estudios científicos se ha demostrado que el número de pasos diarios recomendados es de 12.000 para mujeres entre los 18 y 40 años, 11.000 para mujeres entre 40 y 50 años y 8.000 a partir de los 60 años.

Caminar es un deporte muy recomendado, montar en bicicleta, nadar o media hora de ejercicio moderado.

La ropa adecuada no debe dejar ninguna marca sobre la piel. Evitar posturas de compresión: cruzar piernas o estar muchas horas seguidas sentadas (levantarse cada hora y caminar unos 5 minutos o estirar).

Tratamientos estéticos para la retención de líquidos

Hablamos siempre si se trata de una causa constitucional.La radiofrecuencia ha demostrado ser un tratamiento muy eficaz para la pérdida de líquidos, actúa provocando un calentamiento controlado de la dermis que favorece el drenaje linfático. En general serían necesarias 10 sesiones. La presoterapia es un tratamiento muy indicado, se trata de un drenaje linfático mecánico, y serían suficientes 20 sesiones.

La plataforma vibratoria ayuda a mejorar la tonificación y favorece el drenaje linfático (dos sesiones por semana, cinco minutos cada una). Todos los tratamientos se pueden combinar entre sí para conseguir resultados óptimos, en Clínica Menorca es un médico especialista quien realiza la historia médica e indica un tratamiento a la medida de cada paciente.

Todos estos tratamientos estéticos deben ser combinados con una dieta normoequilibrada y un estilo de vida activo para conseguir los mejores resultados