Me llamo Bunko y tengo sólo dos años. No son muchos pero en el mundo de los animales abandonados es toda una eternidad. La gente sólo quiere adoptar cachorros porque creen que son más cariñosos. No saben mi secreto: yo soy el rey de los lametazos. Bunko vive en la jaula nº 2 del albergue de animales de Alicante.