Rocío Carrasco da la campanada con su nuevo negocio y habla sobre la no relación con sus hijos

La hija de Rocío Jurado sorprende con su nuevo proyecto "que puedan beneficiar a los demás"

Rocío Carrasco.

Rocío Carrasco.

EP

Este lunes ha sido un día repleto de emociones para Rocío Carrasco. Y es ha hecho coincidir su 47 cumpleaños con el lanzamiento de su nuevo e ilusionante proyecto, su propia gama de productos cosméticos, 'Rc Skincare', con la que espera revolucionar el mercado beauty con productos enfocados a pieles maduras y sensibles.

Una celebración por partida doble que la hija de Rocío Jurado ha vivido arropada por su pareja, Fidel Albiac, y por alguna de sus íntimas amigas, como Anabel Dueñas, Alba Carrillo, Sofía Suescun o Nagore Robles, con los que sopló las velas de su tarta en un conocido restaurante de la capital después de presentar a la prensa su gran apuesta profesional para este 2024.

Encantada con este cumpleaños 'improvisado' tan especial, Rocío abandonaba el local con la mejor de sus sonrisas y revelaba ante las cámaras de Europa Press cuál es el deseo que ha pedido este año, que no es otro que "que todo siga así y vaya todo bien". "Virgencita. Que me quede como estoy" apunta, confiesando que está en un gran momento tanto a nivel personal como laboral: "Que siga trabajando y que siga haciendo cosas. Que me diviertan y cosas que puedan beneficiar a los demás. Y ya está" añade.

La otra boda de Rocío Carrasco

Su próximo gran proyecto, su boda por la iglesia con Fidel 25 años después de iniciar su relación y 8 después de darse el 'sí quiero' en una ceremonia civil. Como reconoce, lo único que tiene claro por el momento es "con quién me caso". El vestido tiene claro que será "blanco", aunque todavía no sabe si lucirá uno o dos. "Todavía no sé cuándo ni dónde me caso, pero con que sea la mitad de la primera en sentimiento de lo bien que lo pasamos de estupendo me conformo" afirma.

Sobre lo que no ha hablado Rocío es sobre sus hijos Rocío y David Flores, con los que no mantiene ningún tipo de relación desde hace años. Sin embargo, y aunque es un tema en el que no le gusta entrar, sí ha confesado que no ha tirado la toalla en ningún momento, dejando entrever que confía en que tarde o temprano se produzca la reconciliación: "La toalla no se tira. Se lava, pero no se tira. Y yo estoy muy bien".