Respira levedad y al tiempo fortaleza; tiene la voz grave y un cuerpo de bailarina. Esta gallega que marca las uves fricativas, susurra a los gatos y es una comprometida amante de la naturaleza, está bien lejos de esa vieja Europa acomodada y narcisista. Dice que algún día le gustaría meterse en la piel de Coco Chanel, y esta es una historia de tierra, raíces, flores, esencias, mujeres y libertad.