Llega cansado y con el tiempo justo. Está dando los últimos retoques a la segunda temporada de Maestros de la costura. “Unos tres días a la semana, doce horas diarias. Pero estoy feliz”, admite. El diseñador ya era de sobra conocido por vestir, entre otras, a la infanta Cristina en su boda o a la reina Letizia en el enlace de los reyes de Dinamarca (ese vestido rojo con capa que dio la vuelta al mundo), pero su participación en el programa nos ha permitido conocer su carácter jovial y desprejuiciado. También, por supuesto sus vastos conocimientos de moda y confección. Como Pertegaz o Pedro Rodríguez, Caprile es un modisto de los de antes, rendido completamente a su oficio.