"Me duelen y no entiendo por qué tengo que usarlos". La frase de Kristen Stewart es de sentido común, pero ha dado la vuelta al mundo en pocas horas junto con la foto: Kristen quitándose sus stilettos, concretamente unos Louboutin, en mitad de la alfombra roja de Cannes. "Pues que no se los hubiera puesto", pensarán algunos. Y se equivocan. Cannes prohíbe estrictamente que las mujeres vayan con zapato plano a las premières.

Algo similar ocurre en la gala del MET, en la ceremonia de entrega de los Nobel y en otros eventos de estricta etiqueta (White Tie): ellos, chaqué; ellas, tacón altísimo. Quitárselos en plena alfombra roja y no esperar a hacerlo discretamente en la sala de cine fue una provocación, sí, pero, como ya hizo Julia Roberts en esa misma alfombra en 2016, no es un acto absurdo o sin sentido.