Cómo limpiar las persianas por fuera: el truco definitivo

Desafiando las alturas: cómo limpiar las persianas por fuera de manera segura y eficiente para disfrutar de un entorno impecable

Sorpréndete con este método: cómo limpiar las persianas por fuera sin complicaciones

Sorpréndete con este método: cómo limpiar las persianas por fuera sin complicaciones / INFORMACIÓN

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Llueva o haga sol, nuestras ventanas y persianas se ven expuestas a una acumulación de suciedad que puede resultar molesta y difícil de eliminar. Las calimas y el polvo suspendido en el aire se adhieren a las lamas de las persianas, convirtiéndolas en un auténtico desafío a la hora de mantenerlas limpias. ¿Te has preguntado alguna vez cómo limpiar las persianas por fuera sin complicarte la vida?

Parece una tarea complicada, especialmente si vives en un piso alto o en un edificio donde el acceso a las ventanas es limitado. Sin embargo, tenemos el truco infalible que te permitirá limpiar las persianas por fuera sin poner en riesgo tu seguridad ni tener que hacer acrobacias desde el alféizar de la ventana.

Cómo limpiar tus persianas por fuera como un profesional

A continuación, te explicaremos paso a paso cómo limpiar las persianas por fuera de manera efectiva y segura:

  1. Preparación: En primer lugar, baja la persiana todo lo posible para acceder a la parte exterior de las lamas desde el cajón.
  2. Cepillado inicial: Utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo y la suciedad acumulados en las lamas de la persiana. Empieza desde la parte superior y ve enrollando la persiana gradualmente hacia abajo mientras cepillas cada lama. Esto facilitará la limpieza posterior y evitará que el trapo se ensucie rápidamente.
  3. Limpieza con mezcla jabonosa: Prepara una solución jabonosa utilizando agua y jabón suave. También puedes añadir vinagre de limpieza o amoníaco para una limpieza más profunda. Moja un trapo o bayeta suave en la mezcla y limpia toda la superficie de las lamas que puedes alcanzar desde el cajón de la persiana. Asegúrate de enjuagar el trapo regularmente y repasa las lamas limpias para eliminar cualquier residuo de jabón.
  4. Limpieza de las últimas lamas: A medida que enrollas la persiana, es posible que las últimas lamas no sean accesibles desde el cajón. En este caso, puedes doblar el brazo y limpiarlas individualmente por el exterior. Hazlo con cuidado para no dañar las lamas ni comprometer tu seguridad.

Una vez que hayas limpiado todas las lamas por fuera, cierra el cajón y dirígete a la limpieza de las persianas por dentro, que resultará mucho más sencilla.

  1. Limpieza de las lamas interiores: Baja completamente la persiana y limpia cada lama con un trapo o bayeta suave empapada en la mezcla jabonosa. Presta especial atención a las juntas entre las lamas, ya que tienden a acumular más suciedad. Enjuaga el trapo regularmente y sube gradualmente la persiana a medida que avanzas en la limpieza.

Recuerda que no es necesario limpiar las persianas con frecuencia. Una limpieza anual, preferiblemente durante la primavera o verano, será suficiente para mantenerlas en buen estado. Con cada limpieza, acumularás menos suciedad y la tarea se volverá más rápida y sencilla.

Ahora ya conoces el truco infalible para dejar tus persianas impecables por fuera sin complicaciones ni riesgos. Sigue estos pasos y disfruta de persianas limpias y relucientes que realzarán la belleza de tus ventanas. ¡Pon manos a la obra y disfruta de un hogar radiante!