Es algo habitual que sucede de forma periódica pero en lo que no deja de sorprender porque siempre hay gente que acaba cayendo. Ikea ha vuelto a denunciar ante la Policía el uso fraudulento de su marca que realizan los amigos de lo ajeno. Se trata de estafadores que envían correos en los que ofrecen falsos cheques para gastar en la tienda. Desde Ikea ya aseguran que han puesto los hechos en conocimiento de las autoridades.

La oferta más sorprendente

A todo el mundo le ha pasado alguna vez pero no por ello deja de llamar la atención. Vas a un comercio y descubres que se han equivocado en el etiquetado y que en realidad el precio era más bajo antes de las rebajas que después. Es un fallo que puede cometer cualquiera pero que no deja de tener gracia. Es lo que pasó hace unos días con un consumidor que alertó a Ikea del fallo en un etiquetado. El tuit habla por si solo.

La propia empresa contestó de buen tono. No en vano era solo una alerta no una crítica de esas que llegan a cientos en las redes sociales. Lo que suele enfadar a los consumidores normalmente es que se aprovechen los períodos de rebajas para subir los precios o simplemente para dejarlos como estaban aunque cambiando la etiqueta para que ponga "rebajas" en rojo.

Lo cierto es que Ikea tiene por costumbre contestar a sus seguidores en redes sociales en las que en no pocas ocasiones recibe las críticas de aquellos a los que no les ha gustado algún producto o alguna promoción. Y de cosas más "mundanas" por así decirlo.

Lo cierto es que internet pesa cada vez más en el negocio de las grandes empresas. Tanto en lo que tiene que ver con la producción y las ventas ( miles de pequeños empresarios ya utilizan Amazon para colocar sus productos en el mercado tanto nacional como internacional), como en lo que tiene que ver con el cliente y la respuesta que dan a sus necesidades y a sus quejas. En los últimos años han aumentado en gran medida las empresas que no sólo contestan a través del teléfono o de un simple chat con un agente y que ya empiezan a atender a sus clientes vía redes sociales o incluso en el Whatsapp. Se trata de ofrecer una comunicación más cercana al cliente y en la que prima, entre otras cosas, la inmediatez y la personalización del mensaje que se recibe y del que se envía. Que todo sea por mejorar la comunicación y el servicio a los clientes.