La limpieza del coche es esencial para sentirnos mejor al iniciar el día. Si nos subimos a un coche sucio la sensación será desagradable, pero si al abrir la puerta nos sentamos en un tapicería limpia y con buen aroma, la experiencia será mucho mejor. Aquí puedes encontrar algunos consejos que te ayudarán a sacar esas manchas complicadas.

Limpiar las manchas de los asientos

Prueba con amoniaco diluido en agua y un trapo limpio. Verás que conforme vas pasando por la tapicería el agua queda muy sucia. Si queda alguna mancha puedes probar con un poco de espuma de afeitar. Le das con una esponja directamente sobre la mancha y frota con un cepillo. Intenta no mojar mucho la tapicería y hacer la limpieza por la mañana y en un sitio donde puedas estar con todo el coche abierto para que se seque.

Si tienes niños la limpieza tendrá que ser más intensa. Los niños comen en el coche, dan patadas, juegan, tiran cosas e incluso vomitan. Son muy bonitos, pero sí, en el coche no tienen piedad. En el caso de los vómitos te aconsejamos que viajes con un pequeño cubito con bolsa para que el niño lo tenga a mano en caso de emergencia. Tener a mano una toalla pequeña o un paquete de toallitas será también de utilidad. Si el vómito cae en los asientos o por el coche te aconsejamos que lo limpies cuanto antes porque el ácido puede estropear la tapicería y sobre todo porque se adhiere mucho el olor. Retira el vómito con agua y jabón y después dale una segunda pasada con agua y bicarbonato. Tendrás que dejar las ventanas bajadas algunas horas para que se airee bien. Cuando está limpio y seco puedes rociarlo con un líquido absorbe olores. Suerte.

En caso de chicles pegados, te ayudará poner encima una bolsa de hielo. Esto hará que se endurezca y puedas rascarlo para quitarlo.

Quitar el polvo del techo

Con la misma mezcla de agua con amoniaco dale también al techo. En esta zona se acumula mucho polvo, sobre todo si acostumbras a ir con las ventanillas bajadas. Aunque no lo parezca, te sorprenderá ver la suciedad que se queda en el trapo.

Suciedad de las alfombras

Las alfombrillas son la peor parte, ya que siempre están muy sucias. Te recomendamos que con asiduidad las sacudas para que no acumulen tanto polvo y tierra. Cuando las tengas que limpiar sacúdelas bien y después pasa el aspirador. Si hay tienen manchas difíciles puedes meterlas en la lavadora en un programa corto y con una intensidad de centrifugado baja para que no se estropeen. Si no te atreves a meterlas en tu lavadora las puedes llevar a las típicas industriales de barrio, e incluso meterlas en la bañera con agua tibia y jabón.