Una de las labores más tediosa y más complicada de la limpieza de una casa es la cocina. Los utensilios que usamos para cocinar suelen ser grandes y pasan mucho tiempo en contacto con ingredientes como el aceite y con temperaturas extremas. En ocasiones las ollas o sartenes pueden llegar a quemarse ya sea por descuidos o mal uso. A la hora de limpiar las partes más dañadas de estas ollas muchas veces gastamos mucho tiempo y dinero, puesto que los productos que se nos ofrecen son caros.

Hoy queremos acercarte un truco de limpieza que funciona al 100% y es fácil de realizar, económico y sin esfuerzo. Cuando se trata de acero inoxidable es más complicado, pero el truco de limpieza hará que tus ollas y potas queden limpias, relucientes y como el primer día. Los quemados dan mucho trabajo, su limpieza es tediosas y hay que dar mucho esfuerzo para que queden como nuevos. Quitar estos residuos con este truco es sumamente efectivo, además no vas a necesitar productos caros pues probablemente ya los tengas en casa.

Todo lo que necesitas para dejar tus sartenes como nuevas

Para llevar a cabo este truco de limpieza necesitaremos sal, vinagre blanco, un limón y una buena esponja. Lo que tenemos que hacer es aclarar primero las ollas o potas con el fin de quitar la suciedad superficial y así empezar de cero. Después esparciremos sal en toda la parte del utensilio de cocina que deseemos limpiar. Para lograr una buena reacción utilizaremos primero el vinagre y dejaremos que ese efecto, que se asemejará a la espuma de jabón, actúe durante unos cinco minutos. Después podemos ayudar a incrementar la potencia de la reacción con el zumo de medio limón si queremos y con la esponja comenzaremos a enjuagar como normalmente lo hacemos. Se trata de un truco de limpieza muy efectivo, sin ingredientes caros, ni extraños.

Trucos de limpieza

Para raspar necesitaremos una esponja natural o una de aluminio, sin tener que hacer una fuerza desmesurada la suciedad va a ir abandonando la sartén o la olla que volverá a estar como nueva en unos instantes. Para conseguir una mejor limpieza sería recomendable usar una de aluminio, pero si no tienes por casa puedes hacerlo directamente con papel de aluminio, muy efectivo también. Para ello debemos coger un buen trozo de este tipo de papel y hacer con él una bola. Será muy parecido a una esponja y tendrá la misma consistencia. También podemos cubrir un estropajo con papel de aluminio y usarlo de esa manera.