Ahora que el buen tiempo y el calor parece que han venido para quedarse, llega el momento de poner a punto la casa para los meses de verano. El aire acondicionado es el mejor aliado para sobrevivir a las altas temperaturas de la época estival. Sin embargo, las casas que no cuentan con estos aparatos pueden convertirse en auténticos hornos si no se logra espantar el calor que se instala en ellas.

Si no tienes aire acondicionado, o simplemente no quieres encenderlo por motivos económicos o de salud, aquí te traemos una serie de trucos con los que mantendrás tu casa fresca en verano sin perder el estilo.Cierra las cortinas y persianas

Además de ventilar la casa a primera hora de la mañana o por la noche, cuando el aire es más fresco, debes cerrar cortinas y persianas durante las horas en las que el sol incide con más fuerza sobre puertas y ventanas.Pinta las paredes de colores claros

Las viviendas que tienen las fachadas exteriores de colores claros ayudan a que la temperatura en el interior se reduzca unos grados ya que estos tonos reflejan más la luz del sol que la de los colores más oscuros.

En el caso de los interiores, pintar las paredes de tonos claros también te aportará frescura. Pero no hace falta recurrir a los blancos de toda la vida. Hoy en día encontrarás en el mercado un sinfín de variedades de blanco, en tonos más fríos (con matices de grises, azules o verdes) o más cálidos (amarillos, naranjas o rojos), que te ayudarán a mejorar la sensación térmica.Plantas de interior

Algunas plantas de interior, especialmente las que tienen hojas verdes y grandes, te ayudarán a mantener tu casa fresca en los meses de verano a la vez que crearán un ambiente más acogedor.

El ficus, la sansevieria o el potus son algunas de las plantas de interior recomendadas por la mismísima NASA para purificar el aire de la casa y refrescar el ambiente manteniendo la humedad y una temperatura agradable.

En el caso de los exteriores, las hiedras y enredaderas son perfectas para colocar en las paredes del balcón en las que incide directamente el sol y evitar así que el calor entre en la vivienda.Presta atención a los tejidos

Las cortinas también tienen que ser ligeras y de tonos claros. Un truco muy sencillo para refrescar tu casa sin perder el estilo es cambiar las colchas, sábanas o fundas de los sofás y sillones por tejidos blancos o de colores luminosos y suaves como el lino, la seda o el algodón.

Evita encender las luces y los electrodomésticos

Las luces y los electrodomésticos son fuentes de calor que cargan el ambiente sin que nos demos cuenta. Por esa razón, en verano intenta encenderlas sólo en la medida de lo posible. Aunque algunos como la nevera o el ordenador sean imprescindibles, hay que evitar otros como el lavavajillas, la plancha, el horno o incluso la televisión en las horas centrales del día.

Además, manteniendo las luces apagadas evitarás a los horribles mosquitos veraniegos y te ahorrarás unos euros en la factura de la luz.Los ventiladores de techo

Si en tu casa cuentas con ventilador de techo es posible que ya sepas que estos aparatos necesitan regularse dos veces al año, pero no está de más recordarlo. En verano las aspas deben girar en el sentido contrario a las agujas del reloj para impulsar hacia abajo una corriente de aire capaz de refrescar el ambiente. Por el contrario, en invierno estos ventiladores deben girar hacia la derecha para desplazar el aire caliente que se acumular en el techo por toda la habitación.

Instala toldos o marquesinas

Si vives en una casa o chalé y quieres evitar que el sol entre directamente por las ventanas, puedes instalas toldos o marquesinas. De esta manera darás a tu casa un toque más original a la vez que la proteges del calor.

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