Imaginen que un tipo aterriza en su ciudad y con los años logra convertir una escalera normal y corriente en todo un punto de visita obligada, en una Torre Eiffel para las cámaras de turistas. Río de Janeiro esconde muchas historias, una de ellas es precisamente ésta, la de Jorge Selarón, un chileno que ha convertido una esquina del barrio de Lapa en un tesoro para los cariocas. En el capítulo de esta semana, conocemos cinco cosas que ver en Río de Janeiro a través de cinco curiosidades bien guardadas.

La parada obligatoria también la pisamos, nadie quiere irse de Río sin su foto con el Cristo Redentor, ¿pero cómo acabó un monumento tan grande en la cima de una montaña tan alta? Por aquí, uno se choca con mucha gente abriendo los brazos, con vistas espectaculares y hasta con una pedida de mano.

A unos cuantos metros, en el Océano Atlántico, se adentra un buen pedazo de montaña conocida como Pan de Azúcar. No fue obra de ningún tipo recién llegado, pero hay que dejarse caer por allí.

En Brasil hay una cosa muy típica y que me ha sorprendido gratamente. ¿Dónde se ha visto en Europa que la gente te recomiendo 'caminatas' en las grandes ciudades? Obviamente, en varias capitales europeas existen rutas por la montaña, ¿pero quién las recomienda cuando un extranjero le para en la calle y le pregunta qué puede visitar? Pues bien, aquí te mandan a andar bien rapido. A estos senderos les llaman 'trilhas' y tanto en Sao Paulo, Paraty, Florianópolis y Río de Janeiro han sido la respuesta a mis preguntas.