La ciudad de Italia más conocida posiblemente sea la Città Eterna, ya sea por su importancia en la historia mundial o por aparecer en películas como 'Vacaciones en Roma', 'La dolce vita' o 'La grande bellezza'.

Sin embargo, al norte existe otra ciudad, la capital financiera de Italia y la capital de Lombardia: Milán, que también se ha ganado un hueco en varias producciones cinematográficas, en algunas ocasiones como una gran urbe indefinida que sirve de fondo para el desarrollo de la historia de los protagonistas; en otras, como una protagonista más del relato que impacta en la vida de los personajes y condiciona su desarrollo.

Es el caso, por ejemplo, del drama de 'Rocco e suoi fratelli' en la que Lucchino Visconti, en donde una familia del sur de Italia emigra de su pueblo a Milán, la zona de producción industrial. En esta película, destaca la escena del encuentro entre dos de los protagonistas, Rocco (Alain Delon) y Nadia (Annie Girardot), que recorren la azotea del Duomo mientras se encuentran y desencuentran.

'Il duomo'

Empezamos el recorrido por este lugar emblemático de Milán, el icono de la capital financiera, al igual que sus alrededores. Una de las mayores catedrales del mundo, con 157 metros de largo y de estilo gótico.

Su exterior, en colores claros, contrasta con la oscuridad del interior, en donde impresionan sus columnas, sus grandes dimensiones y la vidriera que adorna la parte final de la nave central.

Como monumento destaca la estatua de San Bartolomé. Se trata de una escultura de piedra que representa al apóstol tras ser desollado vivo y con la piel colgando sobre su hombro a forma de manto, y que puede conseguir que no dejes de mirarla durante unos minutos o que, en cambio, apartes la mirada al instante.

Una curiosidad: esta catedral fue el edificio más alto de Milán hasta 1954, cuando se construyó el primer rascacielos, la Torre Breda. Hasta entonces, la tradición marcaba que ninguna edificación superaría la Madonnina, la escultura situada en la aguja del 'Duomo'.

'La Galleria Vittorio Emanuele II'

En la misma plaza del 'Duomo', se encuentra la Galería de Victor Manuel II, un espacio que sirve de calle para llegar a la plaza en donde se encuentra el 'Teatro alla Scala'.

El pasaje está cubierto por arcos de hierro y techos de cristal con un espacio central coronada por una bóveda y presidida por el mosaico de un toro, un lugar famoso para los que buscan suerte: otra tradición cuenta que girar tres veces con el talón sobre los testículos de suerte puede darte fortuna.

En esta galería, se encuentran algunas de las firmas más lujosas de Milán y, en general, de toda Italia, como Prada o Gucci. También hay negocios históricos, como el Caffè Campari, el restaurante Savini o la librería Rizzoli.

'Il Castello Sforzesco'

Para llegar al castillo de la ciudad desde la Piazza del Duomo, lo mejor es caminar por Via Mercato, contemplar el Palazzo della Ragione, y seguir por Via Dante hasta Largo Cairoli, desde donde se ve fácilmente la Torre del Filarete, la entrada del Castello Sforzesco.

La construcción, de color rojo ladrillo, se construyó en un principio como una fortaleza para pasar en épocas posteriores a modificarse y utilizarse como un palacio ducal. Su interior se organiza en torno a un patio alrededor del cual están las residencias palaciegas, ahora reconvertidas en museos.

Por ejemplo, en el Castello Sforzesco se encuentra una subsede del Museo Arqueológico de Milán, especializada en arte egipcio y prehistórico; el Museo de Arte Antiguo, con esculturas de Miguel Ángel o Andrea Mantegna; y una pinacoteca con pinturas del siglo XIII al siglo XVIII.

Además, está al lado del Parco Sempione, un gran espacio verde que sirve para pasear, tomar el sol o practicar deporte entre grandes monumentos, como el Arco della Pace.

'I Navigli'

Tras recorrer el centro de la ciudad, una de las opciones para cenar y relajarse es el barrio de los canales o 'Navigli'.

Destaca, en especial, el 'Naviglio Grande', con sus dos aceras llenas de pequeñas tiendas, heladerías y bares en donde hacer el 'aperitivo', un buffet libre con pequeños bocadillos, ensaladas, arroces o pasta para acompañar un cóctel o una cerveza.

Además, puede realizarse un paseo por el río mientras se cena o simplemente subirse a una de las barcas amarradas que sirven de restaurantes.

'La stazione centrale'

Una de las estaciones ferroviarias más grandes de Europa y también con mayor tránsito. Su construcción comenzó en 1906 aunque se acabó en 1931, ya con Benito Mussolini. Fruto de la tardanza en su construcción es la mezcla de estilos arquitectónicos, entre el Art Nouveau y el Art Déco unidos a los símbolos y la monumentalidad fascistas.

Tiene una fachada de 200 metros de ancho y una bóveda de 72 metros de altura. Cuenta con una gran galería que sirve como vestíbulo de la estación, con grandes columnas y bloques de piedra.

Otros lugares de interés en Milán pueden ser el barrio de Brera, identificado con las artes, en el que se puede disfrutar de una tranquila cena observando a los lectores del tarot, o dar un paseo en bicicleta en torno a la ciudad descubriendo secretos como los restos de Mediolanum, la antigua ciudad de Milán.