Los vecinos de Aguamarina han estrenado un nuevo parque que paliará en parte las carencias ante la falta de dotaciones de servicios públicos básicos para la zona litoral y especialmente la carencia de zonas verdes. La nueva zona de esparcimiento está situada al final de la calle Agua, junto a una microrreserva y el mar. Sin embargo, el PSOE de Orihuela ha detectado que lo que se ha ejecutado sobre el terreno no se corresponde con el proyecto. Y lo que pudiera ser más grave: tampoco con el presupuesto de 124.000 euros que han costado las obras.
A la edil socialista María García le parece «raro» que muchos de los elementos contemplados en el proyecto no estén sobre el terreno pero que, sin embargo, el Ayuntamiento haya pagado casi al completo la obra.
Los socialistas le pidieron explicaciones al edil de Infraestructuras, Ángel Noguera, en el pleno sin obtener respuestas. Según ha podido conocer este diario, el parque, que se inició en noviembre pasado y se abrió a principios de junio, carece de buena parte del mobiliario que aparece en el pliego de condiciones técnicas. 7 de los 19 elementos de mobiliario no estaban ubicados en el momento de abrirse al público. Entre ellos, camas saltadoras, un escenario con bancada y barandilla, una máquina biosaludable -hay instaladas cinco de las seis presupuestadas- o un banco de hormigón.
El otro problema que presenta la mayor parte de la superficie verde es que se ha rellenado con arena de albero. Cada vez que llueve, este material termina arrastrado hasta el paseo marítimo y el acantilado de la microrreserva de flora. No hay drenaje para evitar que se produzca este problema. García anticipó que el asunto podría llegar al juzgado.
