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ORIHUELA

El TSJ tumba la demanda de una constructora que exigía desproteger Sierra Escalona

La empresa alegó que sus 462 hectáreas rústicas incluidas en el Paisaje Protegido no tienen valor ambiental. Pedía una indemnización por esa decisión

Imagen de la umbría de Sierra Escalona, junto a la carretera que une Torremendo con Murcia. tony sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha tumbado el recurso de una inmobiliaria que pretendía excluir sus terrenos del Paisaje Protegido de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor. Amigos de Sierra Escalona (ASE), junto con la Asociación de Vecinos de San Miguel, se personaron en el procedimiento para defender el decreto de la Generalitat Valenciana por el que en octubre de 2018 se declaró el Paisaje Protegido.

La inadmisión afecta a uno de los cuatro recursos presentados por grandes empresas del sector de la construcción y agrícola del Bajo Segura. Todos los recursos piden, en primer lugar, anular la figura de protección sobre todo el ámbito protegido -más de diez mil hectáreas-. Y en caso de que no se contemple esa medida, que sus terrenos sean excluidos de la zona protegida. Y por último, si no se atiende esta segunda reclamación, ser indemnizados -por unos terrenos que son no urbanizables y agrícolas-.

En concreto, el TSJCV ha inadmitido el recurso del Grupo Montepiedra, en el que reclamaba sacar del ámbito de las 10.683 hectáreas protegidas de Sierra Escalona un total de 462. Lo llamativo de las solicitudes es que la declaración de Paisaje Protegido afecta a suelos no urbanizables de uso agrícola o forestales. Antes de su inclusión en el ámbito de protección las empresas que han recurrido el decreto de creación del Paisaje Protegido tenían unas posibilidades casi nulas de ver reclasificadas sus fincas porque sobre ese suelo ya recaían otras figuras de protección como las de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) o Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA); o ambas, sin contar, por ejemplo, con otras como las de suelo forestal.

Sin embargo, ASE sospecha que esta y el resto de empresas que mantienen los recursos velan por salvaguardar intereses urbanísticos a medio o largo plazo. Algo que desde el punto de vista urbanístico no permite ni la figura del Paisaje Protegido, pero tampoco las de Zona de Especial Protección para las Aves o el Lugar de Importancia Comunitaria, que también recaen sobre los mismos terrenos.

La mercantil Grupo Montepiedra-que puede recurrir en casación ante el Tribunal Supremo- adujo ante el TSJCV que su finca de agricultura intensiva carece de valores naturales, no forma parte del mosaico de secano que caracteriza a Sierra Escalona, y carece de valor paisajístico. Degrada el valor ambiental de su propia finca para evitar su protección pese a que presenta características muy similares a las urbanizadas en los últimos años con miles de viviendas en torno a Escalona y la Dehesa de Campoamor, con esos valores ambientales y paisajísticos como principal reclamo. La finca, ubicada en Orihuela con una pequeña parte en Pilar de la Horadada, presenta valor ambiental según los técnicos de la Conselleria que la incluyeron en el ámbito del Paisaje Protegido tras años de análisis y estudio sobre qué suelos debían configurar su ámbito de delimitación.

Sin resolver

Quedan por resolver los recursos presentados por Naranjas del Sureste y Ángel García Lorente, que cuentan con 260 hectáreas al pie de la umbría de Sierra de Escalona, todas en Orihuela, muy cerca de Torremendo y en la zona mejor conservada de Escalona; y el tramitado por Lomas de Campoamor, con 104 hectáreas:65 hectáreas en San Miguel de Salinas, en la cabecera del barranco del Lobo -objeto de roturaciones denunciadas por los ecologistas en los últimos años- y 39 en Pilar junto a la Finca Campoamor. Un último recurso es el presentado por GMP Colinas Golf, la empresa que logró sacar adelante a mediados de la década de los dos mil, con el visto bueno del Ayuntamiento de Orihuela, 400 hectáreas para desarrollar un complejo de lujo -con control de acceso con barreas para vehículos pese a que los viales y zonas verdes son públicos- y un campo de golf en el PAU 21. En este caso la mercantil cuestiona que el ámbito de la nueva figura de protección invade el propio PAU 21.

Las pretensiones de los cuatro recursos sumaban 826 hectáreas, casi un 8% del total del Paisaje Protegido, más de ocho millones de metros cuadrados que «estas empresas persiguen urbanizar a medio o largo plazo», en palabras del presidente de ASE, Miguel Ángel Pavón. Ahora, de momento, se han quedado en la mitad.

Escasos recursos y actividades ambientales

Escasos recursos y actividades ambientales Con escasos recursos y personal, la Generalitat va consolidando en los últimos meses las actividades de difusión de los valores ambientales de Escalona y la Dehesa, que también incluyen los del embalse de La Pedrera. La dirección del Paisaje Protegido está a cargo del responsable de los parques naturales del Hondo de Elche y lagunas de Torrevieja. Cada fin de semana se convocan actividades ambientales desde el local cedido por el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada en Pinar de Campoverde como improvisado centro de interpretación. Por ejemplo, este domingo se ha organizado una excursión contemplativa bautizada como «El sonido de las sombras» en el embalse de La Pedrera y la semana pasada otra sobre las especies invasoras en el río Seco.

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