El cadáver de un cachalote (Physeter macrocephalus) en avanzado estado de descomposición quedó varado ayer por la tarde en el acantilado bajo del paseo de Juan Aparicio de Torrevieja, cerca de las piscinas naturales. El cuerpo del cetáceo fue avistado ya a media tarde acercándose lentamente a la costa arrastrado por la marea de levante.

Finalmente la ballena quedó encallada en las rocas, en una de las zonas más concurridas del frente litoral de Torrevieja. Docenas de curiosos se acercaron para hacer fotografías y vídeos del cuerpo del animal que desprende un fuerte hedor. Los residentes cerraron balcones y ventanas, mientras que alguna terraza retiraron mesas y sillas.

Poco después la Policía Local de Torrevieja precintó un amplio perímetro en torno a este tramo litoral para evitar que los curiosos se acercaran. Una patrulla permaneció durante toda la tarde- noche para evitar que la gente rebasara el precinto, mientras docenas de curiosos se paraban para observar el cuerpo del animal de más de seis metros de longitud.

Los servicios municipales han comenzado a primera hora de este viernes el arrastre del cuerpo para que las zonas de baño aledañas puedan emplearse hoy mismo con la ayuda de la lancha de la Policía Local y Salvamento Marítimo. El cadáver ha sido trasladado hasta el puerto de Torrevieja y arriado por una grúa desde el muelle de la Sal, para su traslado a un vertedero.El

biólogo municipal, Juan Antonio Pujol, ha estado trabajando durante la jornada de hoy para poder conservar el esqueleto de la cabeza de este ejemplar, una parte especialmente singular de este animal por su dentadura y gran envergadura, para integrarla el museo de historia natural local.

Los machos de cachalote pueden crecer hasta 20,5 metros de largo y llegar a pesar más de 50 toneladas. Una de sus principales características es que que su cabeza mide un tercio de la longitud total del animal y poseen el cerebro y la dentadura más grande entre los animales existentes.

Las principales causas de muerte son los choques con embarcaciones o por ingesta de plásticos.

Un rorcual común en descomposición queda varado en el paseo de Juan Aparicio

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