Los bomberos de Torrevieja intervinieron ayer por la tarde en el rescate de los ocupantes de una embarcación de recreo que encalló al norte de la cala Ferrís. El único ocupante a bordo del barco, de 85 años, según el Consorcio de Bomberos, requirió asistencia médica aunque su estado no es grave.

Según las mismas fuentes el hombre con problemas de fuerza en las piernas, tenía dificultad para desembarcar y existía riesgo de volcar la embarcación ya que las olas la empujaban hacia las rocas, según las mismas fuentes.

El ocupante de la pequeña embarcación de recreo con motor fuera borda perdió el control de la nave por motivos que se desconocen sobre las siete y diez de la tarde. Según fuentes consultadas por este diario se trataba de un barco alquilado bajo una modalidad con polémica, aprobada en 2014: la que permite navegar sin que ninguno de los tripulantes cuente con licencia de navegación o título alguno de patrón. Algo que se permite para barcos de pequeñas dimensiones y potencia limitada -menos de cinco metros de eslora y quince caballos-.

El estado de la mar no era malo, aunque había algo de oleaje de levante. El suficiente para que la marea arrastrara el barco hasta las rocas. En la zona había mucha presencia de bañistas que alertaron a las fuerzas de seguridad. Es la segunda embarcación que encalla en la costa de la Vega Baja en una semana. Hace unos días también quedó encallado un velero cerca de Cala La Mosca.Cala La Mosca.

Los percances con este tipo de embarcaciones son constantes desde que se autorizó esa modalidad, sobre todo cuando se producen problemas de fallos de motor, que dejan los barcos a la deriva sin que dé tiempo a avisar a los servicios de emergencia o que los ocupantes, con falta de experiencia, decidan usar el ancla y fondear para evitar esa deriva.