Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Orihuela acoge la celebración del Día del Pájaro más atípica sin público y en dos horas

Un centenar de invitados acudió a presenciar el descenso de la Enseña del Oriol y asistir a la misa

Orihuela vivió ayer uno de sus días del Pájaro Oriol, que conmemora el aniversario de La Reconquista, más atípicos de su historia. Marcada por las restricciones impuestas para evitar contagios por covid, con apenas 125 invitados separados por dos metros de distancia, se resolvió en poco más de dos horas en un ambiente cargado de protocolo, solemnidad, poco festivo, y en ausencia de todos los portavoces de la oposición.

Ayer las calles del centro, blindado por patrullas de la Policía Local y Policía Nacional, estaban desiertas. Se impedía el acceso de los oriolanos al que es uno de los principales actos de las fiestas patronales que, en circunstancias normales, suele congregar en distintos tramos del día y en la noche previa a más de cuatro mil personas. Tampoco el dispositivo policial tuvo trabajo a la hora de cerrar el paso a quienes se acercaran sin autorización. La insólita jornada afectó al calor, que suele acompañar con fuerza a la señera de Orihuela en su día grande y que atemperado ayer por el viento de levante solo alcanzó los 30 grados.

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, presidió este singular ritual cívico-religioso llevado a cabo para la conmemoración del 778 aniversario de la Reconquista de la ciudad oriolana del dominio musulmán por parte de Jaume I, con la salida de la Gloriosa Enseña del Oriol. Las crónicas, no siempre precisas en las fechas y los hechos, aseguran que fue un 17 de julio de 1242 y que se celebra el mismo día 17 de julio desde el año 1400 -solo con interrupciones excepcionales causadas por conflictos bélicos.

Por primera vez también fue una réplica de la Enseña, y no la original, la protagonista de este acto institucional tras el traspaso de honores realizado por el rey Felipe VI, el pasado 4 de octubre durante su visita a la ciudad tras los efectos de la DANA. Así, la original, permanece expuesta y resguardada en la Sala del Oriol del Ayuntamiento de Orihuela para garantizar su protección. Entre las novedades de este año, la Gloriosa Enseña ha estrenado también Pájaro del Oriol, el remate del estandarte . Se trata de una réplica exacta del original, recreada por los orfebres locales Benedicto Martínez (Padre e hijo) que resplandecía al sol con el llamativo baño en oro que cubre el símbolo oriolano. A las 10.15 dos solitarios portavoces municipales, Rafael Almagro (PP) y José Aix (Cs), descendieron la Enseña por el balcón del Ayuntamiento.

La edil de Festividades, Mariola Rocamora, que esperaba en la calle, ejerció de breve Síndica portadora para llevar la Enseña hasta el altar de la iglesia de las Santas Justa y Rufina, donde se celebró la tradicional eucaristía cantada en esta ocasión por el Coro del Raiguero. Contó con la presencia del obispo de la diócesis Jesús Murgui, de todos los concejales del PP y del portavoz de Cs, Aix, pero ni el resto de ediles de Ciudadanos, socios del PP, ni el bloque de la oposición acudieron al acto. Sí estuvieron acompañando la Enseña representantes sociales y de las diferentes comparsas que conforman las fiestas de Moros y Cristianos y otras entidades sociales de Orihuela invitadas por el Ayuntamietno. Todos, incluidos los festeros, de rigurosa etiqueta hasta la mascarilla, negra y con el escudo oriolano, repartida por el protocolo del Ayuntamiento entre los presentes para «uniformar» también los rostros, en consonancia con la ocasión. Durante la misa, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, inclinó la Gloriosa Enseña del Oriol ante Dios, siendo ésta una de las escasas ocasiones en que lo hace: «Solo se inclina ante el Rey y ante Dios».

Sin procesión

Al finalizar la eucaristía, la señera oriolana, que tradicionalmente recorre buena parte del casco histórico hasta el Rabaloche para volver al Palacio del Marqués de Arneva en un recorrido que se puede prolongar hasta las tres de la tarde, jalonado por cientos de festeros, fue devuelta con celeridad al Ayuntamiento, donde permanecerá guardará hasta el próximo año, «esperando así poder retomar los actos conmemorativos a la Reconquista de Orihuela como se viene haciendo en años anteriores». El predicador de la misa, José Manuel Poveda Ruvira, recordó en su homilía los efectos devastadores de la DANA de septiembre pasado en la Vega Baja y a los vecinos afectados por la pandemia, y apeló a que ambos acontecimientos sean un impulso al cambio. Al filo de la una de la tarde, con la recogida de la señera oriolana en el balcón del Palacio del Marqués de Arneva, sin que faltara la pólvora y una lluvia de pétalos para la seña de identidad más reconocible de los oriolanos, todo había acabado.

Un acto institucional convocado sin consenso y con ausencias

PSOE, Cambiemos y Vox no acudieron a la bajada de la bandera y solo José Aix (Cs) representó a los socios del PP

El acto institucional de la Gloriosa Enseña del Oriol apenas se prolongó ayer por dos horas y media. Pero la polémica sobre el formato que ha elegido el Ayuntamiento traerá cola. Muchos vecinos en redes sociales y el PSOE y Cambiemos -Vox no estuvo ayer en el acto pero tampoco se pronunció-no han entendido que no se suspendieran todos los actos y que solo unos pocos hayan podido acudir al Ayuntamiento y la iglesia de las Santas Justa y Rufina. Cambiemos fue más allá y cuestionó el «elitismo» y el carácter casi exclusivamente religioso del acto.

Como ejemplo, la etiqueta volvía a exigir chaqué y la tradición se mantiene: el Ayuntamiento abona de forma secular los gastos de la misa y el sermón del predicador. Solo el portavoz de Ciudadanos acudió al descenso de la Enseña y la misa.

El PP indicó que esa es una decisión exclusiva de su socio de gobierno y que no se iba a pronunciar sobre las ausencias. En este sentido, el equipo de gobierno indicó ayer que ante la actual situación por el covid-19, «hemos reforzado las medidas de seguridad y distanciamiento reduciendo el aforo a la misa para poder conmemorar este día de manera institucional y solemne en unas circunstancias excepcionales para Orihuela», argumentó Bascuñana. De esta manera el alcalde agradeció «la comprensión de la ciudadanía y la responsabilidad que sigue ejerciendo para evitar aglomeraciones en actos públicos, convencido -agregó- de que el próximo año podremos compartir momentos tan emotivos como los que nos ofrece nuestra Gloriosa Enseña del Oriol todos juntos en torno a esta fecha tan importante en nuestra historia».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats