Un pequeño velero acabó al mediodía del pasado sábado encallado en aguas de la costa de Orihuela tras chocar contra una zona rocosa. Los cuatro tripulantes de la embarcación resultaron ilesos y salieron por su propio pie, según fuentes municipales.

Los hechos ocurrieron en torno a las 14 horas cuando, al parecer, falló el motor del barco y los ocupantes trataron de izar las velas para continuar navegando con la fuerza del viento. La maniobra no salió del todo bien y el velero quedó a la deriva hasta que acabó encallando contra unas rocas en Cala Mosca.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del servicio marítimo de la Policía Local, que ayudaron a remolcar la embarcación hasta la orilla. Para ello utilizaron un cabo atado a un todoterreno, una maniobra que culminó con éxito. En estos casos, el propietario del velero es el encargado de gestionar la retirada del mismo a través de su seguro, señalan las mismas fuentes.