Si tiene oportunidad, el ladrillo no para. La promotora Costa Santamar ha registrado una solicitud de evaluación ambiental y estratégica simplificada al Ayuntamiento de Torrevieja para el proyecto de construcción de nueve torres con una altura máxima de 23 plantas en la playa de Los Náufragos. La propuesta para el estudio de detalle está fechada en enero de este año pero fue publicada en abril, en pleno estado de alarma.
La parcela cuenta con casi cuarenta mil metros cuadrados de suelo y más de ochenta y dos mil de edificabilidad. Está situada en primera línea y solo separada del dominio público de la playa de Los Náufragos, al sur del casco urbano de Torrevieja, por la avenida de Desiderio Rodríguez. Ahora la parcela, un descampado sin vallado, se utiliza de forma puntual como aparcamiento. Y sobre todo por los residentes del barrio de San Roque para atajar y llegar a la playa.
El de las torres de Los Náufragos es el cuarto proyecto de edificación en altura que tramita su evaluación ambiental en Torrevieja acogiéndose a dos modificaciones puntuales del planeamiento de Torrevieja: la libertad tipológica -autorización de construcción en altura-y la de uso hotelero en el casco urbano. Ambas permiten saltarse la limitación general de seis alturas que rige el planeamiento de Torrevieja desde 1986 con una redistribución de la superficie que impulsa la construcción en altura en los mejores emplazamientos sin edificar que quedan en el litoral a cambio de consagrar un porcentaje del volumen construido al uso hotelero.
El suelo sobre el que se actúa es urbano desde 1986. Los promotores optan por esta distribución en nueve edificaciones: cuatro de 23 alturas, dos de veinte y dos de 17 -estas últimas las dedicadas a uso hotelero-.
La zona verde de la la urbanización fuera de la urbanización
Los urbanizadores explican que esta distribución no interrumpe las vistas y ejes visuales de las calles, es el «mínimo numero de edificaciones para facilitar la accesibilidad peatonal con la integración de los espacios libres. Una de las singularidades del proyecto es que completa las obligadas cesiones de suelo para zona verde y dotaciones fuera el ámbito del propio solar. Es decir, el parque y la zona dotacional principal del proyecto no están ubicadas en la zona que se levantarían las torres junto a una de las playas más populares de la ciudad. El proyecto las ubica a más de 400 metros de la primera línea del litoral.
El parque con 14.000 metros cuadrados en una parcela ubicada entre la N-332, el parque de La Estación, la vía verde y el Acequión de Torrevieja. Y la «zona docente» forma parte del patio del Colegio Acequión con 2.300 metros cuadrados. Desde el punto de vista ambiental los promotores solo citan que la zona presenta un riesgo sísmico alto.
Campico San Mamés, Doña Sinforosa y Cala del Palangre están a la espera
La incertidumbre del mercado, incluso antes del covid, ha desacelerado la pugna por levantar rascacielos
Los tres proyectos de rascacielos que ya han superado la fase de exposición pública de su evaluación ambiental en distintas zonas de la primera línea de costa de Torrevieja están en estos momentos ultimando su tramitación para dar el paso de lograr licencia de construcción. Sin embargo, se han encontrado con problemas urbanísticos. Es el caso de las torres de Metrovavesa en el campico San Mamés -que presentó el trámite de evaluación ambiental en la Generalitat y las torres de Baraka junto al Acequión, ubicadas junto a las primeras -con rascacielos que sobre plano alcanzan los 90 metros de altura- y que presentó la misma solicitud ante el Ayuntamiento. En tercer lugar se encuentra el proyecto para construir rascacielos en la Cala del Palangre.
El Ministerio de Transición Ecológica no tiene claro el dar el visto bueno final a ambas porque la modificación del Plan General de Torrevieja que las ampara no contó con informe del Ministerio de Transición Ecológica.
La «carrera» por ofertar vivienda turística en altura en la primera línea de Torrevieja parece frenado por esos reparos de Costas pero también por la gran incertidumbre que pesa sobre el sector por la crisis sanitaria. Torrevieja vivía desde 2017 un auténtico boom de explotación de apartamentos turísticos reglados. A principios de 2020 contaba con más de cuatro mil registrados gracias a las plataformas online. De hecho el uso hotelero de todos los proyectos se enfoca más a la oferta de apartamentos turísticos. Pero Baraka ya retiró la publicidad de venta en su solar junto a la playa del Acequión, Metrovecesa mantiene en unas condiciones penosas su parcela junto a Marina Internacional -con el muro derruido junto al canal salinero y la parcela ocupada- y Don Sento ni ha modificado el vallado de su parcela en la curva del Palangre.
