La empresa promotora del campo de golf de Entre Naranjos ha solicitado al Ayuntamiento de Orihuela que tramite «la información pública del proyecto» y la «evaluación de impacto ambiental». Un requisito indispensable para dar el visto bueno a cualquier ocupación del territorio de estas características y obtener licencia. El matiz es que el campo de golf de 18 hoyos y campo de prácticas está en funcionamiento desde hace casi once años. En septiembre pasado celebró con un torneo su décimo aniversario.

El concejal de Urbanismo y Teniente alcalde de Orihuela, José Aix (Ciudadanos) explicó ayer que ha solicitado más información y asesoramiento de los técnicos para conocer la implicación que tiene un procedimiento reglado que entiende que normalmente se solicita al principio de la ejecución de un proyecto y no cuando ha transcurrido más de una década desde su puesta en funcionamiento. El concejal, no obstante, se mostró prudente y dijo que la petición, que se inició en 2018, volvió a reactivarse en 2019 a solicitud de la empresa. El proyecto de campo de golf en el término de Jacarilla sí fue expuesto al público en 2007, pero tampoco superó el procedimiento y por lo tanto carece también de licencia. El Ayuntamiento de Jacarilla, según la información pública de la empresa, también está tramitando ahora esa evaluación. Ninguno de los dos ayuntamientos informa sobre si ha abierto un procedimiento de infracción urbanística.

Este campo de golf ocupa una enorme extensión de suelo entre los términos municipales de Jacarilla y Orihuela. Más de medio millón de metros cuadrados: 233.721 en el término municipal de Jacarilla y 311.347 en el PAI del sector La Asomada Norte de Orihuela, una macrourbanización conocida popularmente como Entre Naranjos, ubicada sobre las lomas que miran hacia la laguna de Torrevieja entre Vistabella (Jacarilla) y Los Montesinos.

Las Asomadas

Además del campo de golf, las instalaciones cuentan con restaurante-cafetería, tienda, club de golf, campo de bolos sobre hierba de ocho calles y 37 metros y tres pistas de padel. El campo de golf está estrechamente vinculado a un proyecto urbanístico en el que el Ayuntamiento de Orihuela validó la reclasificación de suelo agrícola no urbanizable de millones de metros cuadrados a principios de la década de los años 2000, en pleno boom inmobiliario, no sin que mediara una tormenta política y mediática con denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción contra el entonces alcalde José Manuel Medina. Procedimientos que fueron archivados sin que llegaran a juicio.

El campo de golf está estrechamente vinculado a la iniciativa urbanística. Fue impulsado en la época del boom inmobiliario más como principal reclamo de la venta de viviendas turístico residenciales que como un espacio de práctica deportiva.

La Conselleria de Territorio ya paralizó a mediados de 2005 la propuesta debido a su «impacto negativo sobre suelo forestal» y porque no contaba, en ese momento, con el certificado de disponibilidad de agua de riego o depurada de la CHS.