Los doce proyectos más votados por los ciudadanos en las votaciones tanto telemáticas como presenciales de la pasada semana en la Vega Baja para decidir las obras prioritarias para evitar los estragos de una nueva DANA, han pasado el filtro técnico. Todos serán incorporados al Plan Vega Renhace como proyectos ejecutables ya que ninguno ha recibido el rechazo de los técnicos que, tras conocer los resultados de las votaciones que se realizaron el martes y miércoles de la semana pasada, han sido quienes han decidido la viabilidad de cada una de las propuestas. A falta de incorporar mejoras o cambios en algunos de esos proyectos, todos cuentan con el visto bueno de los técnicos.
Así se anunció ayer en Guardamar del Segura, donde la Generalitat llevó a cabo una presentación pública de los 12 proyectos que resultaron ganadores en las votaciones que impulsó el gobierno valenciano para que la comarca esté más preparada en el caso de que sufra otra gota fría. El acto se llevó a cabo en la plaza de la Constitución, guardando todas las medidas de seguridad por la crisis sanitaria, y contó con la presencia de la consellera de Participación Ciudadana, Rosa Pérez Garijo; su directora general, Maria Jesús Pérez; la directora general de Análisis, Ana Berenguer; y los comisionados del Plan Rehace, Jorge Olcina y Antonio Alonso. La Generalitat quiso hacer partícipe así a la ciudadanía de la comarca de los proyectos que había votado.
Finalmente, la participación ciudadana en las votaciones fue más escasa de lo esperado. Solo 482 personas, 444 de forma telemática y 38 presencial, expresaron sus preferencias y eligieron entre las propuestas agrupadas en 115 proyectos englobados en cuatro ejes. La Vega Baja cuenta con una población que supera los 355.000 habitantes.
Como ya adelantó INFORMACIÓN, los proyectos más votados por los vecinos de la Vega Baja fueron la petición de la realización de planes de emergencia, el desvío de la rambla de Abanilla y desdoblar la CV-95. A estos tres se suman otros nueve más elegidos para ejecutarse dentro del Plan Vega Renhace.
Ayer, fueron presentados uno a uno los 12 proyectos ganadores por quienes los habían propuesto. Así, en el eje de infraestructuras, se impuso el estudio técnico del estado actual de la red hidrológica y sus infraestructuras. Una propuesta de la Confederación Hidrográfica del Segura, que presentó el comisionado Jorge Olcina, quien destacó que el estudio determinará las necesidades de la capacidad hidráulica de las infraestructuras (incluyendo el caso de drenajes transversales a través de terraplenes de ferrocarriles y carreteras que atraviesan los flujos naturales del agua de lluvia y la detección de zonas inundables y limitaciones de uso).
Derivación
El otro proyecto de este eje es el estudio de la derivación de agua de la Rambla de Abanilla hacia la zona norte, propuesto por la plataforma Segura Transparente, que ayer explicó que el estudio pretende la derivación de la rambla, a la altura de Benferri, en dirección del azarbe Rambla para disminuir el caudal de Escorratel y toda la huerta utilizando zonas como Albatera, San Isidro, Catral, Crevillent y San Felipe Neri como zonas inundables controladas y compensando a los agricultores afectados con un seguro agrario. No obstante, el desvío podrá ser modificado por los técnicos hacia otras zonas tras las protestas de ayuntamientos como el de Albatera, que ha rechazado esta obra, una de las más votadas en el proceso de sufragio ciudadano.
El tercer proyecto ganador del eje de infraestructuras es mejorar la captación, transporte y evacuación de la escorrentía superficial de las aguas de lluvia en los núcleos urbanos mediante una red separativa de pluviales. La propuesta fue realizada por Hidraqua, que ayer especificó que, en algunos casos, será necesario construir depósitos o balsas de laminación y estaciones de bombeo que permitan evacuar y/o reutilizar el agua.
En cuanto al eje de sociedad, el proyecto que más votos obtuvo fue el de la elaboración, tramitación y aprobación del Plan de Acción Territorial para la Vega Baja, algo que ya está en trámite por parte de la Conselleria de Política Territorial. Además, dentro de ese eje, resultaron ganadores la propuesta ciudadana de una red de transporte público intercomarcal, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, con precios asequibles y paradas en los polígonos industriales, se destacó ayer, y también los planes de adaptación a las viviendas existentes en zonas inundables, que propuso la Dirección General del Agua para minimizar los daños y la construcción de infraestructuras como islas polder, que consiste en rodear núcleos por barreras que impiden la entrada en ellos de aguas.
Planes de emergencia
En cuanto al eje de emergencia climática, ayer se presentaron los tres proyectos más votados por los vecinos de la Vega Baja. El primero es el desarrollo de planes de emergencias municipales y un plan de coordinación comarcal con formación a la ciudadanía para futuras gotas frías, propuesto por la Dirección General de Emergencias. Además, se creará un Centro de Investigación de Extremos del Agua a propuesta de presidencia de la Generalitat, dedicado al estudio e investigación del patrimonio hidráulico, de los extremos del agua (sequías e inundaciones), de las emergencias del agua y de las tecnologías del agua.
Y, a propuesta del Museo Didáctico Interactivo de Ciencias de la Vega Baja (Mudic), se realizarán talleres educativos en los 77 centros escolares de la comarca y en el propio museo con el objetivo de conocer la problemática de las inundaciones en la zona, explicar los procesos naturales que dieron lugar a la DANA y organizar talleres de Emergencia Climática para trabajar los problemas medioambientales como el cambio climático o la contaminación atmosférica y de aguas.
En el último eje, el del desarrollo económico, el proyecto que más votos obtuvo es el de dar solución a la CV-95 que une Orihuela y Torrevieja para incrementar la capacidad, reducir tiempos de recorrido y aumentar la seguridad vial, una propuesta ciudadana que presentó el comisionado Jorge Olcina. Además, se llevará a cabo un plan impulsor del comercio local a propuesta ciudadana, mediante la creación de cooperativas de comercialización y producción agrícola y de un fondo económico municipal y comarcal para futuros daños en los comercios e industrias. La tercera propuesta ganadora en este eje, también propulsada por ciudadanos, es un plan de impulso de la agricultura sostenible, que incluye la creación de la denominación de origen y marca «Vega Baja» y el impulso de la Ley de la Huerta para regular el consumo de agua de riego.
