Cuando unas semanas antes de las elecciones municipales, el ahora alcalde nos convocó para escuchar nuestra opinión sobre la situación en la Policía Local, esta sección sindical le avisó, como llevamos haciendo ya muchos años, de uno de los principales problemas. La carencia de personal en una plantilla cada vez más reducida en efectivos, más envejecida y con el mayor porcentaje de interinidad de toda la Comunidad Valenciana.

Esta triste realidad, que ya nadie discute por evidente, dificulta cada vez más el correcto desempeño de nuestras funciones, conlleva una merma en la seguridad y los derechos laborales de los propios agentes y deteriora la calidad del servicio policial que se presta a la ciudadanía.

Esta situación requiere abordar en el ámbito de una mesa sectorial las medidas de calado y urgentes que venimos reclamando ante el inmovilismo y la falta de previsión de los sucesivos responsables de la gestión de la Policía. Cuando en un municipio como Torrevieja pasan 13 años desde que entró el último agente en propiedad, es que algo falla.

Ahora vemos que esta falta de personal policial se utiliza como justificación para contratar empresas privadas para la vigilancia de espacios públicos y eventos. Un error de bulto, un parche más y un desperdicio de recursos. Un nuevo ejemplo del "pan para hoy y hambre para mañana", que en nada va a contribuir a solucionar el problema de fondo antes descrito.

Además de suponer una clara vulneración de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que otorga como competencias exclusivas de las policías locales la vigilancia y custodia de las instalaciones y edificios municipales. Como también la vigilancia, control y regulación del tráfico en las vías urbanas.

Así como de la Ley de Coordinación de Policías Locales de la Comunidad Valenciana, en su art. 31.5 establece que el ejercicio de las competencias propias de la policía local será realizado de forma exclusiva y directa por el personal funcionario de dichos cuerpos, sin que en ningún caso quepa la gestión indirecta del servicio.

Por todo ello, no podemos estar en absoluto de acuerdo con una decisión fruto de las prisas y de un mal asesoramiento, y emplazamos a las autoridades locales a una necesaria reflexión y rectificación.

¿Veremos a los "seguratas" correr detrás de las carteristas del mercadillo, o levantando a los manteros de la venta ambulante, los veremos sacando a personas cabreadas que montan el pollo en servicios sociales o el Prop, los veremos dando tráfico en las procesiones o eventos, retirando coches con la grúa, o levantando a alguien que ha bebido más de la cuenta, o deteniendo a quien se niegue a cumplir las normas, a quien no se identifique o se resista?

Si queremos seguridad, invirtamos esos recursos en la policía local, en incrementar su plantilla haciéndola acorde al quinto municipio en población de la Comunidad Valenciana. Ofertemos las plazas vacantes para rejuvenecer la plantilla con policías con muchos años de servicio por delante. Mejoremos las condiciones de trabajo de la policía, incentivemos y motivemos a los que ya tenemos trabajando para que no se vayan a otras plantillas y si queremos que otros vengan aquí.

Señor alcalde, si quiere seguridad en la ciudad de Torrevieja, invierta los recursos en la policía local de Torrevieja. Ponga a funcionar la maquinaria administrativa y provéase de policías de verdad, que puedan ejercer todas sus competencias sin ningún tipo de cortapisa, que puedan encargarse del tráfico, de vigilar, controlar, custodiar, identificar, detener si hace falta. Con ello, los ciudadanos tendrán el servicio de calidad que se merecen. De lo contrario, como se dice por aquí, "palicos y cañicas".