El Ayuntamiento de Orihuela reabrió ayer los centros cívicos municipales que permanecían cerrados por la crisis sanitaria del coronavirus. Varios días antes de que se decretara el estado de alarma, el consistorio oriolano decidió cerrar la totalidad de sus centros cívicos para evitar la propagación del coronavirus entre sus usuarios.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, explicó ayer que «tras finalizar el estado de alarma y entrar en la nueva fase de normalidad y ante la demanda de diferentes colectivos que realizan sus actividades, talleres y reuniones en estos centros, hemos decidido reabrirlos cumpliendo con todas las medidas de seguridad y garantizando la salud pública». En los distintos centros cívicos ya se han instalado medidas preventivas como alfombras desinfectantes, indicadores para el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad, dispensadores de gel hidroalcohólico o mamparas.
Dado que los centros funcionan en régimen de autogestión, el Ayuntamiento está contactando con todas las entidades y colectivos adheridos o vinculados para asesorarles en cuanto al mantenimiento de la distancia interpersonal, uso de la mascarilla, ventilación o desinfección de mobiliario tras cada actividad, con la finalidad de recomendar a las entidades la elaboración de un control con la asistencia de personas a las diferentes actividades con el objetivo de facilitar a las autoridades sanitarias los contactos que se hayan podido producir ante la posibilidad de nuevos rebrotes.
