Cala Ferrís, se ha convertido en las últimas semanas en una playa canina oficiosa ante la falta de control municipal de este espacio, según la edil socialista Ana Pérez Torregrosa. Algo que ha sucedido por la ausencia de vigilancia municipal y el hecho de que el nuevo tramo litoral dispuesto por el municipio por decreto para este uso -Cala Rocío-, algo más al sur de esta zona, no está ni señalizado ni cuenta con las instalaciones que el alcalde Eduardo Dolón (PP) "vendió" públicamente para justificar la supresión por decreto de las dos playas para perros que han estado funcionando desde 2018 en Torrevieja: Cala del Moro y Punta Margallo. Ferrís es una de las imágenes de postal de las campañas turísticas municipales -son apenas 800 metros lineales de costa que se han librado del proceso de urbanización rodeados por un palmeral privado del siglo XIX-.

La decisión a golpe de decreto el pasado 5 de junio, "por la puerta de atrás y de forma unilateral", de suprimir las áreas aptas para perros en la Cala del Moro y Punta Margallo, que sumaban 12.000 metros cuadrados, para permitir el baño en Cala Rocío, una superficie de 1.670 metros cuadrados entre Cala Ferrís y Rocío del Mar, es un ejemplo más "de la errónea e incompetente gestión de este asunto por parte del Partido Popular de Torrevieja", según un comunicado de las edil Ana Pérez Torregrosa (PSOE).

Desde hace ya unos días, el grupo municipal socialista de Torrevieja "viene recibiendo las quejas de vecinos de la zona de Lo Ferrís por la afluencia de propietarios de mascotas en Cala Ferrís: una de las pocas zonas vírgenes de Torrevieja. Se trata de una cala de arena amarilla con una parte de rocas donde se están produciendo enfrentamientos entre los vecinos y propietarios de los canes que creen estar en la nueva y única playa canina de la ciudad".

Este mismo sábado, en torno a las 8:30 horas, la edil ha explicado que has podido comprobar de primera mano la presencia de "seis perros y sus propietarios en Cala Ferris dándose un baño. Y llegaban algunos más. Posiblemente a lo largo del día, y en otros horarios, la afluencia será mayor".

Covid

Por otro lado, la falta de señalización alguna "a día de hoy en todo el área y el exceso de bañistas no hace otra cosa que añadir más presión social y medioambiental, perjudicando así el valor ambiental de este tramo de la costa torrevejense".

Un tramo que recibió una protección especial en el Plan de Infrestructuras Verdes del Litoral (Pativel) de la Generalitat en 2018 -su incorporación a ese plan motivó la desclasificación como urbanos de más de medio millón de metros cuadrados que iban a ser urbanizados-.

La presencia de perros provocará, "sin duda alguna, un efecto negativo en las especies animales de este hábitat natural", según la edil. Además, tampoco existe ningún indicador al respecto de las medidas de seguridad e higiene debido a la pandemia Covid-19, y "parece es que el rotocolo de Actuación para la gestión de las playas en la temporada 2020 que ha elaborado el Ayuntamiento de Torrevieja ha olvidado no sólo esta zona sino muchas otras de nuestro litoral".

Para Pérez Torregrosa habría que "tomar medidas en este sentido para evitar así las consecuencias de una mala decisión política al reducir las dos playas caninas ya establecidas con el anterior equipo de gobierno y el nuevo emplazamiento a Cala Rocío. Exigimos seriedad en la gestión a la mayor brevedad posible".

El equipo de gobierno del PP confirmó la supresión de las dos playas caninas solo después de que se publicara un decreto en ese sentido sin haber informado previamente a los vecinos ni a los grupos de la Corporación. Aunque aseguró que como alternativa habilitaría un nuevo espacio de Cala Rocío, ese tramo de costa no está señalizado, ni preparado para recibir usuarios. De hecho, la edil de Protección Animal, Concha Sala, ha reconocido públicamente que las autorizaciones para habilitar instalaciones en esa cala -como rampas, un punto de agua, sombrajes, zonas para atar a los canes e incluso un área de agility- no estarán listas hasta el verano que viene -en caso de que Costas las permita-.

Según ha podido confirmar este diario algunos medios digitales e impresos británicos han identificado de forma errónea Ferrís como la nueva playa para perros.