El concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Orihuela, Rafael Almagro (PP), ha anunciado este lunes que la concejalía llevará mañana martes a junta de Gobierno Local la licitación del proyecto de las obras de consolidación y rehabilitación de las Norias Gemelas "Moquita y Pando", ubicadas en la pequeña población oriolana de Las Norias, cerca de la pedanía de Desamparados. La inversión prevista para la rehabilitación patrimonial de este conjunto hidráulico situado en el río, en el límite de la Región de Murcia con Alicante, roza el medio millón de euros. El Ayuntamiento ha prometido esta actuación públicamente desde 2018.

El proyecto que tiene la finalidad de "recuperar y rehabilitar este patrimonio hidráulico tan importante para Orihuela, que necesita urgentemente esta intervención de gran envergadura", ha explicado Almagro. En esta iniciativa en la que la concejalía ha estado "trabajando en los últimos años" el Ayuntamiento tiene previsto destinar 493.172 euros (IVA incluido), mientras que el plazo de la ejecución de estas obras será de seis meses, a partir de la firma del acta de replanteo.

Almagro ha destacado que "estamos dando un paso importante en la recuperación de las Norias, y agradezco a la Asociación de Amigos de Las Norias su colaboración durante estos últimos meses y sus aportaciones para proteger este bien tan preciado para nuestra ciudad, cuya recuperación será una realidad muy pronto". En este sentido, el concejal oriolano ha destacado que "siempre hemos trabajado de la mano de este colectivo vecinal a través de las múltiples reuniones y contacto permanente en cada paso que se hemos dado sobre este elemento patrimonial".

La historia de este tipo de construcciones hidráulicas se remonta a la creación del riego tradicional de la huerta regada por el río Segura instaurado en época musulmana y que se mantiene en su trama original en gran parte de la Vega Baja. En el caso concreto de estas norias gemelas, los primeros registros en los que se documenta se remontan al siglo XIII. Sin embargo, las construcciones que actuales son de la primera mitad del siglo XIX. Entraron en funcionamiento en septiembre de 1831». Se empleaban para derivar los caudales del Segura a distantas acequias, como la de Alquibla, tras retener el agua del cauce en un azud. Ahora están en desuso y se utilizan bombeos para realizar esa función. Los vecinos llevan desde 2017 reclamando la protección de las norias como Bien de Interés Cultural y pidiendo una actuación de rehabilitación patrimonial. A esta solicitud se han sumado los habitantes de la localidad murciana limítrofe de Beniel.

Por otra parte, el edil de Patrimonio Histórico ha recordado también que "hemos contado con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Segura y del Juzgado Privativo de Aguas, para sacar adelante este proyecto".