El Síndic de Greuges ha abierto una queja de oficio para investigar por qué las distintas administraciones no han actuado en los últimos ocho años para poner freno a las graves deficiencias de la calle San Bruno de Callosa de Segura -con socavones y grietas- que amenazan con provocar el hundimiento del vial y treinta viviendas. La calle, ubicada en la ladera de la Sierra de Callosa, está cediendo, el muro sobre la que se asienta está en el aire y hay una casa con peligro de caer al vacío que podría arrastrar a las demás. Los vecinos piden una solución de urgencia, al menos para apuntalar el vial, para luego llevar a cabo una actuación integral.
La resolución del Síndic tiene como objetivo conocer "cuáles son las medidas que, desde las administraciones con competencias en la materia", se han adoptado para evaluar la situación en la que se encuentra la calle y las viviendas situadas en su entorno. También qué actuaciones se van a llevar a cabo de mantenimiento y reparación que garanticen la seguridad de las personas y las viviendas afectadas.
El Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana ha reclamado un informe al Ayuntamiento de Callosa de Segura, la Diputación Provincial de Alicante y a tres departamentos de la Generalitat: las consellerias de Política Territorial, Justicia e Interior, y Vivienda y Arquitectura Bioclimática. Todas estas administraciones tienen 15 días para pronunciarse sobre las actuaciones y medidas que han contemplado o piensan contemplar en la zona afectada.
La Sindicatura suele llevar a cabo sus averiguaciones después de recibir una queja de ciudadanos, partidos políticos o asociaciones. En este caso ha actuado de oficio, después que INFORMACIÓN se hiciera eco el pasado 21 de mayo de la situación de los vecinos. Es decir, actúa tras evaluar la gravedad de la denuncia pública de los vecinos, que en ese artículo aseguraban que ya se han dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento sin obtener respuesta.
Para el caso de la Diputación la Sindicatura reclama que informe si ha asesorado desde el punto de vista jurídico, económico y técnico, en el marco de sus competencias, al Ayuntamiento, dirigido por Manuel Martínez Sirvent (PP) para buscar una solución al problema. La reclamación al Ayuntamiento es más exhaustiva. Además de preguntar por los planes previstos para resolver el problema reclama que informe sobre las medidas que ya ha adoptado y las que debería poner en marcha de forma urgente para dar una solución provisional que evite el peligro de derrumbamiento.
A la Conselleria de Justicia e Interior le recuerda la Sindicatura que también lo es de Protección Civil y en su ámbito podría llevar a cabo actuaciones para asegurar la zona de forma provisional. Mientras que a la Conselleria de Vivienda le pregunta por sus planes para realojar a los vecinos en caso de que tengan que dejar sus casas. El Síndic pide a la Conselleria de Obras Públicas que informe sobre si ha llegado a evaluar los daños o propuesto soluciones al Ayuntamiento.
La treintena de familias que viven en la calle San Bruno expresaban en INFORMACIÓN su "angustia y desesperación" porque temen que su calle se venga abajo. El problema no es nuevo. Las primeras denuncias en el Ayuntamiento por las grietas que surcan todo el vial se produjeron hace ocho años. Pero la situación se ha agravado con los daños con la DANA de septiembre pasado y las precipitaciones de este año. La calle está dispuesta en una terraza sobre un muro en la ladera de la sierra. Las grietas surcan la calle desde hace meses. Varias casas en ruina amenazan con venirse abajo y arrastrar al resto. Esas últimas lluvias han provocado un socavón en la calzada que ha hecho ceder un muro que en estos momentos está en el aire. Solo unas vallas impiden acercarse al socavón, pero los vecinos tienen que pasar a solo unos centímetros para poder entrar en sus viviendas.
Respuesta
La edil de Urbanismo, Rocío Cuadrado aseguró cuando este diario se hizo eco de la reivindicación vecinal que es «una prioridad» darle una solución a esos vecinos que se ha retrasado por la DANA y el estado de alarma. La edil anunció a este diario que el Ayuntamiento va a actuar de emergencia planteando el derribo de las dos viviendas declaradas en ruina desde hace algunos años y que impiden acceder hasta el muro de soporte de la calle que se encuentra dañado. «Vamos a plantear encauzar el agua que baja de la sierra para que no siga provocando más desperfectos ni en la calle ni en las viviendas y vamos a estudiar como consolidar el muro en esa zona», explicó. Será una solución momentánea porque la calle necesita de una actuación integral que el Consistorio le ha solicitado a la Generalitat hace un mes.
«Esperamos que sean consciente de la gravedad del problema y nos ayuden porque no podemos esperar más», dijo la edil. El Ayuntamiento ha reclamado a la Conselleria de Vivienda una solución habitacional para esos vecinos, que tendrían que ser desalojados para actuar de manera integral. «Se lo pedimos en septiembre al conseller Dalmau y siguen sin responder».
Por su parte, el PSOE reclamó al Ayuntamiento que pidiera ayuda la Diputación y que llevara a cabo una actuación de urgencia en el barrio.
