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El Taibilla licita por 48 millones el suministro eléctrico para garantizar el abastecimiento

Las plantas de Agua Amarga y San Pedro supondrán el 75% del gasto energético

Desalinizadora de Agua Amarga en Alicante. c. M.

La Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) ha licitado el contrato de suministro eléctrico que necesita para garantizar sel transporte de recursos hídricos y su producción para los próximos dos años: 48 millones euros (con IVA). El 75% corresponde al consumo esperado en cuatro puntos: las plantas desalinizadoras de San Pedro I y II -en el límite de Murcia con Alicante-. Y Agua Amarga I y II, en el sur del casco urbano de Alicante. El 25% restante corresponde al suministro necesario para dotar a la amplísima red de potabilizadoras, canalizaciones, bombeos y depósitos de un sistema que ha cumplido este año su 75 aniversario y que se extiende desde la Región de Murcia, a algunos municipios de Almería y Albacete, además de Alicante. La factura energética anual de la producción del agua desalinizada que bebe la mitad de la población de la provincia de Alicante alcanza los 15 millones de euros anuales.

El agua es un bien público en España. No tiene precio. Lo que abonan los usuarios en su factura son los costes de transporte, potabilización, amortización de infraestructuras o suministro. La Mancomunidad de Canales, que depende del Ministerio de Transición Ecológica, garantiza los recursos hídricos de consumo urbano a la mitad sur y centro de la provincia:los 27 municipios de la comarca de la Vega Baja, las ciudades de Elche y Alicante y algunas localidades más del Medio Vinalopó y L´Alacantí. Una de las variables que más encarecen la tasa final que paga el consumidor es la producción de agua desalinizada del mar. La demanda y la renovación tecnológica ha abaratado los costes. Pero el consumo energético que requiere el proceso de ósmosis -simplificando mucho la filtración por presión del agua del mar- sigue siendo uno de los principales inconvenientes de la desalinización. La Mancomunidad repercute estos gastos a los ayuntamientos, y a su vez, las empresas gestoras de cada población a la factura de los vecinos.

Un tercio del agua de boca

El agua que llega al grifo de esos 35 municipios está formada por un cóctel de aguas: un 33% procede de recursos desalinizados del Mediterráneo, otro 33% procede del trasvase Tajo-Segura y un último tercio de la cuenca del Segura con sus reservorios de agua en los embalses de cabecera.

Este gasto energético no incluye el consumo energético de las planta desalinizadoras de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, que están operadas por la sociedad estatal Acuamed, otro organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica.

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