Cuando en mayo de 2019 el Partido Popular ganó las municipales en Torrevieja, fue notabilisima la rapidez con la que surgió una plataforma ciudadana con el nombre de Sanidad Excelente, en defensa de la cual decía constituirse.

Surgió prácticamente al unísono de la victoria del PP. Tanto es así que podía dar la impresión de que estuviera preparada con antelación para hacerla coincidir con la formación del nuevo gobierno en mayoría del PP.

Públicamente no se ha dado noticia del número de ciudadanos que respalda la plataforma. Pero si son conocidos, por haber sido presentados en los medios de comunicación, sus dirigentes. Todos ellos personas conocidas de la sociedad Torrevejense. Algunas, incluso, con notoria participación política, habiendo ocupado concejalías y/o engrosado las listas electorales del Partido Popular.

No seré yo quien cuestione la libertad de expresión o el derecho de los ciudadanos a asociarse con total libertad para difundir cualquier tipo de predicado que consideren oportuno, así como tampoco curstiono la mía propia para analizar lo que recibo. Es por eso que considero que, desde el minuto uno de su puesta en marcha (sin pandemia en el país) y por medio de sus comunicados y ruedas de prensa, la plataforma evidenció claramente una postura favorable respecto a que se le prorrogara a la concesionaria de la gestión del área de salud 22, Ribera Salud, el contrato de gestión firmado con la Generalitat.

Haciendo siempre el planteamiento de que revertir este area de salud a gestión pública iba a significar una bajada en la calidad médica y asistencial para el conjunto de los ciudadanos que dependemos de ella. Advirtiendo también al Consell de las posibles manifestaciones con las se iba a tener que enfrentar si continuaba con su idea de no prorrogar el contrato.

Y llega el virus.Y con él, la Plataforma hace públicos una serie de comunicados a favor de Ribera Salud sobre gestión de la pandemia, comparándola con los hospitales de gestión pública, advirtiendo al president Ximo Puig que suya sería la responsabilidad del desastre que vendría si cambiaba el modelo de gestión y acusando, de paso, a zonas que si han efectuado ese cambio de no avanzar a la fase 1 de la desescalada precisamente por ese motivo.

Pensando un poco, por lo vivido en nuestro país, llega uno a la conclusión de que si hay algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo es en que un país como España (y la formación en el Congreso de una de las mesas que para la reconstrucción del país con ese fin así lo demuestra) tiene que fortalecer su Sistema Público de Salud.

Es imposible que podamos, sin ese fortalecimiento, atender en condiciones aceptables cualquier reto del tipo Covid-19 que se nos pueda presentar en el futuro.

La realidad deja las intenciones, por decirlo de una vez sin rodeos, puramente partidistas de la Plataforma Sanidad Excelente en una parodia. Ya sabemos que el PP es amante de estas políticas privatizadoras. Pero ya está bien, dejen por una vez de mirar por sus intereses y miren a los ciudadanos y a sus necesidades, que en este momento y por como va a quedar el país, son muchas.