La gallina de los huevos de oro vuelve ponerse en marcha en Orihuela Costa. El Ayuntamiento oriolano ha decidido reiniciar el procedimiento interrumpido hace dos meses por el estado de alarma para subastar patrimonio municipal de suelo urbano e intentar recaudar hasta veinte millones de euros con la subasta de tres fincas municipales. Así lo anunció ayer el concejal Patrimonio Rafael Almagro

El edil explicó en una nota de prensa que la disposición adicional octava del Real Decreto del 17/2020 permite reanudar el plazo de exposición pública de los procedimientos administrativos y por lo tanto de la subasta de parcelas que el Ayuntamiento había puesto en marcha antes del estado de alarma. Por lo que las empresas interesadas podrán optar a ellas hasta el próximo 20 de mayo. El edil hizo el anuncio en calidad de concejal de Patrimonio Municipal, aunque el concejal de Urbanismo es el teniente alcalde José Aix (Cs).

Almagro (PP) ha recordado que el Ayuntamiento de Orihuela ha sacado a subasta tres parcelas. La primera de ellas está situada en el PAU-21, (Colinas Golf Resort), cuenta con una superficie de 38.539 metros cuadrados de suelo, de los que 24.194 metros cuadrados son edificables, y tiene un precio de salida a la subasta de 14.4 millones de euros.

La segunda parcela está ubicada en el sector La Cuerda, contando con una superficie de 15.861 metros cuadrados y 7.726 metros cuadrados de edificabilidad de techo. Esta urbanización está ubicada en entre La Regia y Castillo de Don Juan, en segunda línea de costa oriolana. El precio de salida en este caso es de 4.2 millones de euros.

La tercera parcela está en el sector El Garbanzuelo (PAU-9), que dispone de 6.951 metros cuadrados, con una edificabilidad de 3.659 metros cuadrados y un precio de salida de 1 millón de euros. Este solar se encuentra al norte Orihuela Costa, en segunda línea del tramo litoral y junto a la autopista de Ausur, lindando con Torrevieja.

El valor estimado en Colinas Golf está vinculado al tipo de suelo urbano que se subasta, en la principal urbanización de lujo del litoral oriolano, rodeada de suelo protegido - de hecho el municipio amparó esta polémica construcción con un gran impacto ambiental-. Una zona exclusiva donde la promotora ha impuesto un acceso con barrera y con control de matrículas pese a que la práctica totalidad de los viales, la zonas verdes -y algunas fincas municipales como las que se va subastar- son públicas.

El edil de Patrimonio ha asegurado que el dinero que se recaude de estas ventas no se podrá destinar a gasto corriente, sino que debe ser invertido nuevamente a bienes raíces de carácter patrimonial. La subasta al alza puede calibrar el impacto de la crisis sanitaria en el mercado de la construcción para turismo residencial. Si la subasta no genera expectativas en las grandes firmas del sector es que el futuro a corto o medio plazo no está claro. El Ayuntamiento de Orihuela ha recurrido a este tipo de subastas en varias ocasiones en las últimas dos décadas para sanear sus arcas y reinvertir.

Las asociaciones vecinales de Orihuela Costa llevan años reivindicando que esos ingresos tengan un impacto en dotaciones en el litoral, donde viven más de 30.000 residentes que carecen de algunas dotaciones básicas, como instalaciones deportivas públicas, servicios de emergencia o centros sociales -repartidos en zonas muy puntuales a lo largo de 15 kilómetros-.