La reapertura de los mercadillos semanales de Torrevieja no tiene fecha. El equipo de gobierno aseguró el pasado 28 de abril que había comenzado a "trabajar" desde el momento en el que una resolución de la Generalitat permitía abrir estos espacios exclusivamente para puestos de alimentación y bajo unas rigurosas medidas sanitarias desde el 30 de abril. Aunque se planteó la fecha de mañana 8 de mayo el Ayuntamiento no solo lo ha descartado sino que no ofrece un calendario ni para esta reapertura ni para la del mercadillo de Torrelamata, que se celebra los miércoles.
Una indefinición que ha generado malestar entre los comerciantes de venta no sedentaria cuando la mayor parte de los municipios -grandes, medianos y pequeños- ya han puesto en marcha sus propios mercadillos. Es el caso de Alicante -que los ha recuperado este jueves- o en el caso de la Vega Baja, Callosa de Segura, Benejúzar, Bigastro, Pilar de la Horadada (este fin de semana) o Rafal. Orihuela sí ha retrasado a la semana que viene la puesta en marcha de sus mercadillos -entre otros factores porque tiene que habilitar 12 semanales entre Orihuela, Orihuela Costa y pedanías-.
Los comerciantes ambulantes que instalan en Torrevieja, la mayoría autónomos que viven en municipios de la Vega Baja- -a los que se les va a eximir del pago de la ocupación de vía pública- han optado en algunos casos en Torrevieja por servir a domilicio a sus clientes más fieles, el mismo día en el que tendrían que acercarse al mercadillo.
Fuentes municipales indican que el municipio quiere que la reapertura se pueda abordar con todas las garantías y que no resulta sencillo para un mercadillo con gran demanda, aunque se limite a la oferta de alimentación. En un principio Torrevieja tenía mejores condiciones para hacer cumplir los requisitos puesto que cuenta con un recinto de mercados cerrado con opción a mantener dos únicos accesos de entrada y salida.
La decisión municipal de no reabrir el mercadillo contrasta con la tomada para reabrir las playas al paseo el miércoles -no al baño- pese a que las dificultades para controlar el acceso son incluso mayores -de hecho hay municipios como Pilar de la Horadada que han preferido mantener las playas clausuradas-.
Sin embargo la reapertura de playas intenta ofrecer un mensaje de normalización al sector hostelero -local, no procedente de otros municipios-, que sí reabre el lunes con el 50% de terrazas y que en primera línea vive de la afluencia de público a paseos y playas.
El pequeño comercio asociado de Torrevieja había sugerido que los mercadillos no podían legalmente reabrir hasta el próximo lunes 11. Algo que ha desmentido la propia práctica de los ayuntamientos de todo signo.
Ese mismo pequeño comercio, que ha reclamado que el Ayuntamiento sufrague a sus locales la instalación de mamparas, no ha cuestionado que los grandes y medianos supermercados urbanos hayan permanecido abiertos durante toda la crisis alimentaria, inicialmente con problemas de aglomeración de clientes.
