El mercadillo semanal de Bigastro, que no se instalaba desde el inicio del estado de alarma, ha sido un hervidero de gente en su primer día de reapertura tras permitir la Generalitat la celebración de los mercados de venta no sedentaria solo en alimentación. El de Bigastro es uno de los pocos zocos que han instalado sus puestos en la provincia, a pesar del permiso del Consell. El Ayuntamiento de Bigastro ha calificado de "éxito" la reapertura del mercado semanal de los jueves, que tras este periodo de cierre se ha retomado esta mañana.

Para el cumplimiento de la normativa, que exige su ubicación en un espacio cerrado y con control de accesos, el mercado se ha trasladado de su ubicación habitual en las calles Purísima y Aureliano Díaz hasta el recinto del Parque Huerto del Cura, donde se realizará de manera provisional hasta nuevo aviso.

Según la alcaldesa del municipio, Teresa Belmonte, "la población se ha comportado con toda la responsabilidad a la que nos tienen acostumbrados desde el comienzo del confinamiento".

De los 19 puestos de alimentación y droguería con los que cuenta habitualmente este mercado hoy han trabajado 14, y la próxima semana se sumará el resto.

El Ayuntamiento ha diseñado un circuito de compra para que la población tuviese acceso a todos los puestos con orden y respetando las medidas de seguridad, tanto dentro del recinto como en el entorno. También se ha habilitado un control de acceso con un conserje municipal que ha sido el encargado de suministrar gel hidroalcohólico a los vecinos, recomendado mediante cartelería el uso de la mascarilla y limitando el acceso a los menores de 14 años.