La primera jornada autorizada por el Gobierno central para que los más pequeños pudieran dejar durante una hora el confinamiento en sus casas transcurrió con tranquilidad y sin excesivos incumplimientos en la Vega Baja. Los niños y niñas tomaron las calles y plazas de Orihuela cuando ya avanzaba la mañana desde el paseo de Los Andenes al casco histórico acompañados de sus padres. Sin embargo, algunos se aventuraron, sin dejar la limitación de un kilómetro, a recorrer parte de las motas del río Segura o "subir" al seminario de San Miguel.

En Torrevieja los paseos junto al mar, desiertos desde el 14 de marzo, se fueron poblando muy poco a poco desde primera hora. El principal incumplimiento de la norma fue el de la presencia de padre y madre durante los paseos. Es decir, la familia completa, algo que no autoriza la normativa dispuesta para permitir salir a la calle escalonadamente durante la crisis del coronavirus. En el caso de los municipios de la Vega Baja la norma de distanciamiento se respetó aunque a última hora de la mañana la presencia de peatones era mucho mayor que al iniciarse la jornada, aprovechando un día espléndido de sol.