Las autocaravanas que invadían desde hace muchos años la primera línea de costa en las calas de Torrevieja han dejado de ser un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento que trataba de buscar la fórmula para "expulsarlas" de allí. Finalmente la solución ha sido la colocación de unas señales de prohibición para el acceso y estacionamiento de vehículos a motor, excepto los autorizados, bajo apercibimiento de cuantiosas multas.

El concejal de Playas y Medio Ambiente de la localidad, Antonio Vidal, señala que era un problema "el continuo tráfico existente" en la zona de las Calas de Torrevieja, especialmente en la práctica totalidad de la superficie existente entre la cala de La Higuera y la playa de Los Locos, en la cual se encontraban estacionadas decenas de autocaravanas, con el consiguiente deterioro de la fauna y flora protegida.

El edil ha explicado que, después de meses de reuniones y gestiones llevadas a cabo con el Servicio Provincial de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, y atendiendo también a informes del biólogo municipal, Juan Antonio Pujol, se ha llegado a tomar esta decisión "para acabar con el estacionamiento indiscriminado de autocaravanas, devolviendo de nuevo el aspecto apacible y natural de una de las zonas más conocidas de la costa torrevejense".

El edil de Medio Ambiente y Playas ha destacado que, a partir de ahora, la Policía Local tiene orden de ser contundente con la prohibición de estacionamiento para todos los vehículos, denunciando a aquellos infractores que incumplan la norma con sanciones que podrían llegar hasta los 200 euros en algunos casos. Las calas han quedado libres de vehículos, sobre todo las autocaravanas algunas de las cuales llevaban semanas allí (sin poder salir más que para ir a comprar, la farmacia o el médico por el confinamiento) tras la instalación de las señales el pasado martes y la visita de la Policía Local a la zona, ahora especialmente vigilada.

Este lugar era uno de los preferidos por los turistas que llevan "la casa a cuestas", incluso para pernoctar, algo que no está permitido ya que las autocaravanas solo pueden permanecer aparcadas, pero no acampar ni instalar sus propietarios mesas y sillas y otros elementos en la calzada. Y aparcar siempre y cuando no invadan el dominio público marítimo terrestre. Sus propietarios, en una gran mayoría extranjeros (sobre todo del centro y norte de Europa), colocaban sus sillas, mesas, hamacas y hasta tumbonas para tomar el sol, junto a la puerta de "su casa", y desplegaban las parabólicas para ver la televisión mientras disfrutaban de sus vacaciones sin pagar la correspondiente pernoctación que les cobraría un camping, habilitado para que estén este tipo de vehículos, algunos de unas dimensiones considerables. Algunas autocaravanas invadían el dominio público, en el borde los acantilados, y otras lo hacían en el pasillo de servidumbre de paso, impidiendo la circulación de las personas, donde la competencia es de la Generalitat.

El Ayuntamiento señala que esta actuación municipal, que ha acabado con la prohibición de acceso y estacionamiento de vehículos en las calas de Torrevieja, ha contado con la colaboración de las concejalías de Medio Ambiente, Playas, Policía Local y Servicios.