En el manual no escrito de cómo deben afrontar los municipios la pandemia de coronavirus la siguiente etapa a quemar -tras una exigente supervisión del cumplimiento del confinamiento de la población- es la de garantizar mascarillas para todos los vecinos una vez que algunos mensajes sobre la falta de utilidad de esta protección se han transformado de la noche a la mañana en mensajes imperativos a la población para que se hagan con una.
Poblaciones de pequeño tamaño como Bigastro o Redován en la Vega Baja, ya se han podido permitir este "abastecimiento" desde un primer momento, con una producción de voluntarios y de donaciones de empresas locales que han puesto sus medios para cubrir ese objetivo. Otras, con más limitaciones, han dado prioridad a quienes están "en la línea del frente" peleando contra el virus -sanitarios en centros de salud, farmacias, policías- y a los grupos de riesgo. En especial a los mayores.
Pero las ciudades más grandes lo tienen complicado. Por eso Pilar de la Horadada -22.000 vecinos- se ha puesto manos a la obra y está pidiendo ayuda ya a todas las administraciones. El alcalde José María Pérez (PP) ha ido por lo directo. Y le ha solicitado al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, 50.000 mascarillas para proteger a su población. De paso le indica que el municipio tiene recursos sobrados para asumir su coste.
El primer edil pilareño ha remitido una carta al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para que ponga todos los recursos necesarios para garantizar la protección de sus vecinos. En el municipio, que cuenta con una amplia comunidad de residentes extranjeros y vecinos con segundas residencias, se han registrado 12 contagios por coronavirus y dos fallecidos.
Los voluntarios ya han entregado en Pilar de la Horadada, a través de Protección Civil, 20.000 mascarillas, 400 pantallas protectoras impresas en 3D realizadas por los grupos coordinados de voluntarios pilareños que disponen de impresoras 3D y 300 batas sanitarias. También han realizado varias compras con un total de 500 mascarillas. Pero no es suficiente.
José María Pérez en su carta al presidente del gobierno, olvida los enfrentamientos políticos y utiliza el tono de la lealtad institucional para en primer lugar "agradecer el esfuerzo que están realizando desde el Gobierno de la Nación para controlar la pandemia provocada por el Covid-19 en nuestro país, y que lamentablemente está ocasionando la pérdida de vidas humanas". A continuación le solicita que envíe "a Pilar de la Horadada la cantidad de 50.000 mascarillas para cubrir a toda la población, ya que estamos preparando un plan de distribución para que lleguen a todos los vecinos que no dispongan de ellas".
Pérez indica que la solidaridad entre los pilareños "ha sido abrumadora, pero nos es imposible cubrir con material a todo el pueblo. Los vecinos no paran ni de día ni de noche. Están cosiendo mascarillas caseras para sus familiares, vecinos y amigos, pero no es suficiente. Los voluntarios de Protección Civil las están desinfectando, y repartiendo, priorizando servicios sociales municipales básicos, fuerzas de seguridad, personal de atención ciudadana, y personal sanitario. El Ayuntamiento también ha comprado, pero no es suficiente". Por ello indica en su misiva que "precisa" el apoyo del Gobierno central para poder abastecer "a todos los vecinos del término municipal de Pilar de la Horadada como medida preventiva mientras que dure el estado de alarma, y para después de esta difícil situación. Incluso, en caso de que fuera necesario, este Ayuntamiento podría asumir el coste de dichos materiales, porque ahora mismo no hay más prioridad para este alcalde que la salud de los pilareños".
Y se despide: "A la espera de sus noticias, y de la llegada de las tan ansiadas mascarillas para toda la población, le recuerdo que nos tiene a su entera disposición en todo aquello que podamos contribuir a mejorar la situación y a reducir el impacto de esta crisis".
