La redes sociales en Torrevieja son un clamor en estos momentos para reclamar al Ayuntamiento de Torrevieja que haga lo imposible "por cerrar" los accesos a la ciudad ante la llegada de nuevos vecinos a sus viviendas secundarias y proteger a la población local en periodo de Semana Santa. Muchos de estos mensajes se miran en el espejo de los vecinos de la Región de Murcia que hace ahora casi un mes ordenaron el confinamiento de quienes llegaban de otras comunidades autónomas en una estrategia que -en apariencia y sin que exista un balance sanitario que lo demuestre a medio plazo- ha resultado más eficaz para contener el número de contagios en zonas del litoral.

En las grandes áreas residenciales y barrios de la ciudad se está produciendo un goteo constante de nuevas llegadas -que es observado por los propios vecinos confinados- desde mediados de la semana pasada, pero que se incrementa en las últimas horas con residentes procedentes de la Comunidad Autónoma de Madrid.

La arribada de nuevos desplazados no ha cesado desde que comenzó la crisis. Una parte corresponde a los estudiantes de la provincia que decidieron quedarse en la capital y ante el alargamiento del estado de alarma y la suspensión de clases presenciales han decidido regresar a casa. Pero también se registra ante la relajación de los controles en algún momento, la entrada de propietarios de viviendas secundarias venidos de fuera.

El alcalde Eduardo Dolón (PP) ha explicado este domingo a INFORMACIÓN que desde el pasado jueves se han reforzado los controles por parte de la Policía Local en los accesos al casco urbano. Y ha pedido expresamente por carta a la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, un despliegue especial para que el turismo residencial no regrese en Semana Santa a la ciudad. En idéntica situación se encuentran municipios como Orihuela Costa (Orihuela), Pilar de la Horadada, Guardamar del Segura o Rojales. La Subdelegación del Gobierno ha indicado este domingo que la Guardia Civil está realizando un despliegue "sin precedentes" en Torrevieja y otros puntos de la provincia.

La presencia en Torrevieja de un amplio dispositivo de Guardia Civil y de militares del MOE -estos últimos en fines de semana- ha permitido controlar el confinamiento en la propia ciudad pero no esta entrada de residentes que llegan con la familia.

El ayuntamiento torrevejense no se pronunció públicamente cuando llegó la primera "oleada" de turistas residenciales de "pandemia" poco después de suspenderse las clases y decretarse el estado de alarma, pese a tener constancia del aumento porcentual en el consumo de agua que acompaña a la recepción de turistas residenciales cada periodo vacacional -consumo, que por otra parte, luego decreció a finales de marzo con respecto al mismo periodo de 2019-. Desde el punto de vista institucional evitar a los visitantes que sostienen la economía local durante buena parte del año no parecía buena idea.

Según ha asegurado en un comunicado de prensa el edil de Seguridad y Emergencias, Federico Alarcón, tras realizar los dispositivos de control pertinentes por parte de Guardia Civil y Policía Local, no se han producido llegadas a nuestra localidad a través de vehículos de personas procedentes de otras comunidades autónomas o no residentes, contabilizándose solamente la circulación de algunos taxis con causa justificada y vehículos particulares con justificante de trabajo.

El mismo edil ruega a los ciudadanos que "se informen única y exclusivamente en páginas oficiales de las administraciones públicas de todas las medidas y recomendaciones que se están llevando a cabo en este Estado de Alarma, decretado el 14 de marzo y ampliado hasta el próximo 26 de marzo, y eviten consultar las páginas en redes sociales que no lo son, para evitar de esta forma la propagación de bulos sobre la actual situación en la que nos encontramos".

Sin embargo, otros municipios han mostrado mayor contundencia y claridad al solicitar rigor en el confinamiento en sus lugares de origen, y desde algunos ayuntamientos se ha hecho un llamamiento en este sentido apelando a la responsabilidad de los propietarios de segundas residencias, es el caso de Guardamar del Segura o de Pilar de la Horadada. Orihuela tampoco quiso pronunciarse pese a que su costa se ha convertido en una de las zonas en las que los residentes, con una amplísima comunidad extranjera y de otras autonomías españolas, están viviendo el confinamiento de una forma más "elástica" pese a las recomendaciones oficiales.

Poblaciones litorales de la Manga del Mar Menor (Murcia) y en casos excepcionales algunas poblaciones andaluzas que se han blindado por completo, con barreras y otros procedimientos por orden de sus alcaldes, para proteger a su población.

El municipio no tiene un censo específico de viviendas secundarias. De hecho, en Torrevieja es un control inabarcable porque cuenta con una de las plantas de segundas viviendas más importante del país: más de 80.000. La mayor parte distribuidas en urbanizaciones, pero también en primera y segunda línea del casco urbano.

Para llevar a cabo una vigilancia total de la entrada de vehículos debería de disponer de controles en la N-332 desde Orihuela Costa y Guarmar del Segura, la CV-905 -el principal acceso y que es donde principalmente se están realizando- y la CV-90.

El repunte de casos de coronavirus en la provincia de Alicante, que se va equiparando al número de casos de València pese a contar con menor población (2,5 millones de habiantes la provincia de València y 1,8 la de Alicante), ha sido atribuido por los especialistas médicos a esta falta de control en la llegada de residentes foráneos.