Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se están empleando a fondo para hacer cumplir el obligatorio confinamiento por el estado de alarma decretado por la pandemia del Covid-19 y ya no solo hacen controles en vías públicas y carreteras para vigilar que solo salga a la calle quien tenga un motivo justificado. La Guardia Civil ha empezado a controlar también el interior de los supermercados y las superficies comerciales con el objetivo de que solo un miembro de la familia esté haciendo la compra de productos de primera necesidad. Hay quienes siguen yendo en pareja y en grupo a comprar, de ahí que la Benemérita esté imponiendo las primeras multas.

Según el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma, la permanencia en los establecimientos comerciales cuya apertura esté permitida deberá ser la estrictamente necesaria para que los consumidores puedan realizar la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad, quedando suspendida la posibilidad de consumo de productos en los propios establecimientos.

Así, prohíbe que más de una persona de la misma unidad familiar acuda a comprar acompañado. Además, la compra debe hacerse en el supermercado o gran superficie más próxima al domicilio, algo que también están controlando los agentes pidiendo el DNI.

La Guardia Civil está entrando al interior de las superficies comerciales abiertas para multar a todos los que acuden acompañados a hacer la compra tras comprobar que muchos se saltaban esta norma. Este diario fue testigo de cómo una pareja de guardias civiles, que hacía la ronda por los pasillos de un conocido hipermercado de Torrevieja, sancionaba a una pareja por hacer la compra juntos.

Los sancionados se quedaron atónitos cuando los agentes les sorprendieron y alegaron que habían visto que podían ir dos personas en un coche, mientras fuera uno delante y otro detrás. Los agentes les recordaron que esa excepción solo es en el caso de acompañar a un menor, a una persona mayor o en otro caso muy justificado, como llevar a alguien al hospital por una urgencia. Nunca para comprar. A este matrimonio la compra le salió muy cara. Las multas oscilan entre los 601 y los 30.000 euros, y se sanciona a cada uno de los incumplidores del obligado confinamiento.

Necesidad

A pesar de los constantes avisos a la ciudadanía de que solo una persona por domicilio puede salir a comprar, en los supermercados de la provincia aún se sigue viendo a muchas parejas compartiendo el carro de la compra.

Los agentes también pueden sancionar si no se compran productos de primera necesidad, como le ocurría esta semana a un vecino de la localidad valenciana de La Font d`en Carròs, multado con 601 euros por la Policía Local por salir a comprar solo unos refrescos, salchichas y chocolate.

Las Fuerzas de Seguridad están pidiendo en muchos municipios los tíquets de compra para comprobar que solo se abandona el domicilio para adquirir productos de primera necesidad, aunque también se pueden adquirir otros artículos siempre que sea al mismo tiempo que los más básicos. Con ello se quiere acabar de una vez con la picaresca de salir varias veces de la vivienda con la excusa de ir al supermercado.